Alpha phantom Colección - Ciber Ronin
Ella canta.
Ella tararea mientras mira por la ventana con una mirada fría y apagada, la luz de la luna ilumina la calle de en los barrios bajos de esta desafortunada ciudad.
—Te rentaron hoy…. Llegara muy pronto… — Comenta una mujer de piel blanca, rubia y ropa algo descuidada. La madre de la chica quien solo mira al exterior sin resongar… Ya no tiene caso hacerlo desde hace años.
—Raquel…. Hablame preciosa…. — Suplica la madre.
« ¿Para que? ¿Qué caso tiene? No cambiara nada: Ese tipo vendrá, se divertirá, pagara y listo…. Esto es un ciclo sin fin… » Piensa Raquel inexpresiva.
—Si mamita… — Responde por fin de forma cortante.
De pronto un rugido resuena en la habitación, el estomago de Raquel exige comida como todos los días y será ignorado como las veces anteriores en esta semana.
«Si no me matan sus embestidas, me matara el hambre…»
Piensa Raquel mientras espera a su cliente del dia de hoy con la esperanza de que despues de su consumision se sienta generoso (o generosa) y les deje una propina.
—Oh no… — Dice la chica de cabello largo y anaranjado mientras corre por las escaleras de su hogar hasta llegar a la puerta, abriéndola con rapidez.
—¡Rapido, entren! — Grita Raquel a dos hombres con mascaras quienes se encuentras heridos y exhaustos. Los cuales no dudan ni por un segundo en ingresar a la humilde morada.
—Gra… Gracias…. — Dice uno de los hombre con una voz distorcionada gracias a su mascara diseñada para ocultar su identidad. — Ustedes… Son Ronin ¿Verdad?
—¡Raquel Flores! — Grita la madre con furia seguida de cerca por una niña de 8 años hermana menor de Raquel. La madre jala del brazo a su hija mayor ocultándola detrás suyo.
—No causaremos problemas… — Asegura uno de los hombres levantando las manos. —Tienen sed y están heridos… — Agrega Raquel.
La madre quien a pesar de ser dura para educar tiene un corazón de pollo, decide dejar que Raquel valla a cocina para traer un poco de liquido a sus visitas. — No son de por aquí.
Comenta uno de los hombres tomando asiento en el piso. — Se equivoca, mis hijas nacieron aquí pero yo soy Mexicana. — Responde la madre al notar que notaron el color algo moreno de sus pieles.
—Chilanga* ¿Verdad? — Comenta el hombre al notar su acento. — Awebo que si.
*Chilango/chilanga: forma de llamar a las personas nativas de la ciudad de mexico*
El hombre rie al escuchar la respuesta de la mujer quien les entrega un vaso de agua a cada uno. — Gracias… paisana.
Comenta el hombre quitándose la mascara revelando a un hombre de unos 20 años de cabellos grises y piel blanca. — ¿Es cierto que escupes fuego?
Pregunta Raquel tomando asiento enfrente de los hombres a lo cual el chico de pelo gris rie con fuerza. — No se de donde salio ese rumor pero no hay implante biomecánico que pueda hacer eso.
Responde el ante la pregunta de la chica de piel tostada. — Veo que me conoces, llamame Jack.
—No hay persona en el país que no haya escuchado de Jack Fross.
Responde Raquel con ironia cruzando las piernas.
Jack Fross líder del grupo Ronin “The Dragons” uno de los hombres mas buscados del país, se había topado con esta humilde familia mientras escapaba de la policía en compañía de Cristoff su maestro y mejor amigo.
De repente alguien llama a la puerta haciendo que ambos fugitivos se levanten con cautela mirando de forma discreta, ellos no son malas personas pero no dudaran en tomar rehenes si la situación lo requiere.
Raquel por otro lado se levanta y se dirige a la puerta encontrando a un hombre formido el cual sonríe y enseña un boleto rojo. —Buenas tardes cariño, pague por la compañía de….
El hombre revisa rápidamente su pulsera informática. — Raquel Flores. — Agrega el hombre. — Mucho gusto papi, gracias por dejar que me porte traviesa contigo…. Raquel al hombre de la mano y lo lleva su habitación dejando sorprendidos a los dos Ronin.
—Tal vez quieran irse, esto se pondrá ruidoso. — Comenta la hermana menor dejando a un mas sorprendidos a los dos hombres sobretodo a Jack quien se levanta rápidamente. — Gracias por su hospitalidad, nosotros nos retiramos como lo prometimos.
Comenta Cristoff sin dar oportunidad de hablar a su alumno, con cuidado ambos chicos salen colocándose sus mascaras escabulléndose hasta llegar a su guarida en donde el resto de sus compañeros los esperan.
—¿Qué pasa? — Pregunta una chica con pelo teñido de morado mientras Jack se va su habitación para recostarse en la cama, dejando confundidos a todos menos a Cristoff quien lo entiende perfectamente.
«¿Quién puede vivir asi?» Se cuestiona el chico en su cabeza recordando a Raquel y a su familia. — Supongo que es nuestra realidad… — Comenta Fernando para si mismo mirando al techo.
Raquel
Por otro lado Raquel se encuentra en la cama exahusta y sin ropa alguna mientras mira de reojo como el hombre que pago por ella se viste de forma calmada. — Gracias, pague por adelantado… Fuiste una buena mujer te dejo esto.
Comenta el hombre dejando unos cuantos Romms en la mesa descolorida que la chica usa para maquillarse. — Gracias, por rentarme…. — Es lo único que responde Raquel escuchando como la puerta se cierra; con cuidado la chica se levanta tomando su dinero apretándolo con furia segundos despues.
—¡Puta, zorra… Furcia! — Se insulta mientras golpea la pared con su puño hasta hacerlo sangrar, mientras del otro lado de la puerta su madre llora por impotencia, de saber que su propia sangre debe degradarse a tal nivel para poder subsistir.
Asi pasan los días con normalidad hasta que Raquel debe volver a su segundo trabajo en el club nocturno de la ciudad.
—Cielos… Me duelen las nalgas ¿Tu cuantos llevas Raquel? — Pregunta una chica de pelo azul parándose aun lado de su amiga. — Ninguno, dia de meserear para mi por hoy, aunque la gente no deja de mirarme.
Comenta Raquel con un leve sonrojo demostrando que a pesar de su trabajo aun conserva algo de vergüenza. —No es para menos, estos trajes dejan poco a la imaginación y mira que cuerpazo te cargas.
Los uniformes de ese club nocturno consistente en un tanga y un sostén además de unos tacones por lo que cualquier chica sale a relucir todo lo prohibido en ese lugar. De repente Raquel logra divisar al mismo Jack Fross en persona por lo cual Raquel se va a atenderlo con una sonrisa.
—Me alegra que llegaras con bien a tu escondite. — Comenta la chica sonriente sentándose aun lado de El Ronin quien solo rie al reconocer a la mujer.
—¿Tambien trabajas aquí?
—Yep, 100 romms por el tubo por si te interesa. — Mujer de negocios, Raquel jamas desperdicia una oportunidad de sacar algo para poder comprar el pan.
—Debo rechazarte nena, estoy aquí por el. — Jack señala a un hombre gordo y trajeado quien mira desde su oficina en el piso superior.
«Al fin te van a romper tu madre… » Festeja Raquel en su mente al enterarse que vienen a por su jefe. — Puedo darte información…— Al escuchar eso Jack se jira sorprendido hacia la chica.
—Ve a la ventanilla y renta a Raquel Flores — Señala a ventanilla de alquiler. — Soy una perrita de las baratas, 50 romms la hora.
La chica giña el ojo y se va de manera discreta a atender los demás clientes, Jack hace lo propio como acordó con la chica recibiendo una llave para uno de los cuartos del deseo de la segunda planta instalándose en la indicada con anterioridad.
Raquel no tarde en llegar cerrando a la puerta magnética detrás de ella. — Mira linda eres hermosa pero…
—Shhh — Raquel pone su dedo en los labios de Jack callandolo para despues sacar de entre su cabello un D.R.M (dispositivo de reproducción multimedia) y instalarlo en la consola del cuarto.
—Tengo amigos que me “alquilan” — Hace comillas con las manos. — Pero solo es una excusa para fumar canabis… Si le dices a alguien como sueno teniendo sexo, te entregare.
Despues de decir eso Raquel reproduce un audio de ella jadeando y gimiendo, audio que grabo ella misma en uno de sus tantos servicios pero que le a servido para darse una escapada cuando se siente ajetreada en el club.
—Bien, el gordo de Reginal tiene a dos mastodontes cuidándole. — Señala la ventana haciendo alusión a la oficina de su jefe. —Pero…. — Tiembla un poco.
—Todos los días a las 3 am ese imbéciles se van.
—¿Por qué lo dejarían solo? — Pregunta Fernando confundido. — Porque es su hora feliz. — Responde la chica rubia.
—Llama al azar a 5 de nosotras — Raquel aprieta los puños. — Si solo nos diera un cogidon no estaría tan mal.
—¿Pero?
—Pero eso no le basta. — Responde molesta. — Una vez asfixio a una mientras le daba todo, incluso le siguió dando ya muerta.
—Entonces los rumores son verdad… Gracias…
—Raquel, me llamo Raquel ya te lo había dicho — Responde ella algo indignada. —Bueno te quedan 30 minutos. — Raquel destapa una botella de vino del refrigerador en la habitación sirviendo una copa para cada uno.
—Yo invi… — Raquel deja su copa en la mesa de centro y se acerca a la pared para golpearla con la rodilla. —¡Oh dios, si, si!
Grita fingiendo exitacitacion mientras pega su oído a la pared escuchando levemente como se aleja alguien del otro lado. — Guardias jeje… — Comenta la mujer sonrojada subiendo la calefacción al máximo para despues regresar a tomar con Jack hasta que termina el tiempo de renta.
Despues Jack sale empapado en sudor tanto asi que debe quitarse la playera quedándose solo con su chaqueta. — ¿Era necesario tanto calor? — Cuestiona el chico mientras Raquel sale bañada en sudo despeinándose intencionalmente.
—Coartada. — Raquel hace el signo peace and love con su mano derecha mientras sonríe. — Raquel que bueno que te veo, arréglate nos eligieron.
El tiempo paso volando y siendo ya las 3 am, la rubia a sido elegida por su jefe para hacerle compañía haciendo que ella tiemble de miedo al saber que podría no regresar.
—Suerte, volveré con mas gente y el pagara te lo prometo. — Le susurra Jack a la rubia para despues alejarse.
Jack Fross
Jack sale rápidamente del lugar colocándose su anillo comunicador para comentar sus descubrimientos. — Los rumores son reales. — Comenta el chico acercando su anillo a su boca.
—Hijo de perra… — Responde una voz femenina al oído de Jack gracias al audífono que se coloco antes de partir.
—Tranquila Skull. — Jack la intenta calmar. — Vendremos mañana y el maldito pagara. — Comenta el chico terminando con la comunicación mientras enciende un cigarrillo.
—¡Detenganla! — El caos se desato dentro del lugar y Raquel acaba de salir cubierta de sangre con una mirada perdida. — ¡¿Qué chingados paso?!
—Apuñalo a mi amiga, y yo lo apuñale a él… Ya lo mate… — Contesta Raquel mirando al chico con una leve sonrisa, ahora la chica se ha graduado de asesina.
—Carajo… ¡Vamonos! — Jack la toma de la mano y ambos corren huyendo de aquel club nocturno.
