El Jardín de Helena - 0 Prólogo
Las flores tienen un significado, ¿sabías? Hay las que se traducen como hospitalidad y abundancia, otras que pueden significar inocencia y pureza del ser, también las que transmiten renacimiento y nuevos comienzos. Hay significados tan variados como hay flores en la Tierra.
Esta es la historia de un jardín con no más de cinco flores. Sé que puede parecer escueto, pero es el jardín más lleno de vida que conozco, es lo que hay a la mano.
Los sueños también tienen un significado, ¿sabías? Hay quienes intentan relacionar conceptos definidos con sueños predeterminados; por ejemplo: soñar con serpientes significa futuros engaños, embauques o traiciones. Pero eso sólo es válido para quienes asocian las serpientes a la labia y la palabrería; lo cierto es que si te gustan las serpientes, será un sueño agradable. Al final, los sueños son libres y significarán algo distinto para cada persona; lo suficientemente libres como para escapar del entendimiento de la ciencia actual.
Esta es la historia de un sueño. ¿Cuál es su significado? Tal vez sea arrepentimiento, quién sabe. ¿Es un buen sueño o uno malo? Eso lo tendrías que decidir tú, lo malo de los sueños es que pueden fácilmente convertirse en pesadillas.
Lo cierto, entonces, es que esta es la historia de un sueño en el que aparece un jardín. Tal vez eso no sea del todo correcto; tal vez sea la historia de un jardín en el que se cultivan sueños. La línea entre ambas cosas resultó más delgada de lo que uno esperaría.
El dueño del sueño creó el jardín para que la jardinera pudiera ser feliz, pero mientras la fantasía continúa, él sigue preguntándose una sola cosa: « ¿Es demasiado arrogante querer verla sonreír?». Después de todo, él no podía proteger nada ni a nadie, pues todo lo que estuvo en sus manos alguna vez, todas las personas que lo abrazaron, todo… desapareció en un mar negro de desesperación.
Y es que la arrogancia tiene esa horrible pero indudable capacidad de tomar un sueño, torcerlo y volverlo una pesadilla.
Ésta no es la historia de aquel soñador arrogante, es la de su familia. Pues bien sabe que de ser parte de él, debido a su desafortunada y maldita existencia, terminaría por destruir la felicidad de aquellos que le dieron su amor en el pasado. Lo que no sabe este engreído es que no es el único que puede soñar, pues, como ya se dijo, los sueños son libres; tampoco que no es el único maldito, pues maldiciones hay muchas y todos cargamos con al menos una.
Al final, ésta es una historia de muchos y muy variados sueños que no merecen ser contados por tan arrogante y ocioso intento de autor. Por eso mismo le pido al lector, primero, que le dé una oportunidad a este texto e intente disfrutarlo, si lo ha logrado, le pido en segundo y último lugar que entienda el sufrimiento de todos los soñadores de esta obra, pero que bajo ninguna circunstancia sienta lástima por ellos, pues todo esto es culpa de su propia soberbia.
Al final, ésta es una historia de muchos y muy variados sueños que no merecen ser contados por tan arrogante y ocioso intento de autor. Por eso mismo le pido al lector, primero, que le dé una oportunidad a este texto e intente disfrutarlo, si lo ha logrado, le pido en segundo y último lugar que entienda el sufrimiento de todos los soñadores de esta obra, pero que bajo ninguna circunstancia sienta lástima por ellos, pues todo esto es culpa de su propia soberbia.
