El Primer Encuentro - Capitulo 0
El mundo ha sido uno cambiante y evolutivo, una esfera cubierta por cuerpos de agua y una superficie terrería, un sistema ideal para la vida. Cada vuelta que da esta gran esfera nos hace recordar que ha pasado un año más de nuestra vida, es por eso por lo que siempre me he pensado que tan grande puede ser nuestra vida en un vasto universo sin fines y grandes posibilidades.
Este ha sido siempre mi pensamiento desde muy pequeño, a veces pienso que estoy tomando las cosas más allá de lo que realmente existe. Pero estos pensamientos nunca se alejan de mi cabeza. Es así como he vuelto a abrir los ojos al sonido de la alarma en este nuevo día, el cual comienza como cualquier otro día rutinario de mi vida.
—Tengo que cambiar el sonido de esta alarma, ya me va a crear pesadillas.
—Maldición, se me va a ser tarde.
Así es como el día de una persona común como yo va iniciando. En cambio, a pesar de ser una persona común y vivir una vida normal, siempre ha habido algo en mi vida que no ha sido muy normal. Esa mancha negra en mi vida normal se conoce como Ares, si ese es mi nombre. Ares, nombre del dios de la guerra de la mitología griega, conocido por su carácter fuerte, diestro combatiente y líder de los ejércitos, todo lo contrario de lo que soy.
Un nombre el cual a veces uno se queda pensando en qué demonios les paso por lo cabeza a los padres para darle tal nombre a su hijo. Incluso yo mismo se los he preguntado y solo me han dicho que lo hicieron para tener un hijo sano y fuerte.
Son esos mismos padres lo que se la pasan viajando y me dejan atrás. Lo bueno es que siempre me dejan un depósito de dinero y tengo la casa completamente para mí.
—Rayos debo avanzar sino me va a dejar el autobús de la escuela.
Intente de avanzar y tomar lo primero que encontré en la nevera para mi almuerzo en la tarde, pero cuando llegue a la parada ya el autobús se había ido.
—Creo que hoy va a ser otro día el cual llegare tarde.
No era la primera vez que me pasaba, siempre se me hace difícil despertar temprano. Tal vez está en mi sangre de dios el llegar tarde a los sitios.
—Hoy está haciendo mucho calor.
—Mejor pruebo el atajo que encontré los otros días, por ahí al menos no moriré del calor.
Ese atajo lo había encontrado hace unos días y lo bueno del mismo es que hay muchos árboles, gracia a ellos la temperatura no es tan alta en ese camino.
—¿Qué demonios está sucediendo?
De repente hubo un cambio en los alrededores, como si fuera transportado a otro lugar completamente distinto.
—¿Qué es este lugar?
No había nada que en los alrededores que se pudiera reconocer, el suelo era como esta encima de un charco de agua y el cielo era un azul oscuro con muchas estrellas que no pertenecían a ninguna de las costelaciones de la tierra.
Mientras Ares contemplaba el paisaje inusual que lo rodeaba, puedo observar a los lejos arriba en los cielos a dos chicas batallando en los cielos.
—De seguro me tuvo que haber caído una rama enorme de uno de los árboles del atajo y me dejo inconsciente, de seguro fue eso.
“Lo que no sabía es que este primer encuentro fue el inicio a una vida rodeado de mujeres que solo existen en leyendas”
