Karma - Morí de forma horrible y en compensación reencarné como el más fuerte - Prologo: La diosa
Prologo.
Al abrir sus ojos, un joven, cuya vida había terminado antes de tiempo, se encontró con un cielo azul lleno de brillantes estrellas. Era una vista contradictoria poder ver la luna brillando con tanta fuerza a pesar de que era de día.
-Hola, hola, mi desafortunado ganador-
Pronto, la visión del cielo fue bloqueada por el hermoso rostro de una chica extraña, poseedora de una apariencia antinatural. Su cabello parecía ser una copia del cielo nocturno, con las estrellas en él.
En sus ojos, en lugar de pupilas había una galaxia en cada uno.
Mas a pesar de todo ello, era linda, hermosa en realidad. Aunque su belleza no era algo que pudiese medirse por los humanos.
-¿Estoy en el cielo? -pregunto él.
-Casi- respondió la chica y le ayudo a levantarse.
Al estar de pie el chico vio que se encontraba sobre algo parecido al cristal, y debajo del mismo podía verse una tierra con un brillo azul. Era parecida pero no era el planeta tierra que el chico conocía, pues esta tenía sus masas continentales distribuidas de una manera diferente.
-¿Sabes quién soy yo?- pregunto la extraña chica.
-¿Eh? Yo no… espera… creo que lo se. Te llamas Karma, eres una diosa, pero… ¿Por qué yo sé eso?-
-Es porque yo puse eso en tu memoria. Lo hago con todos los que llegan a mis dominios para hacerme el trabajo más fácil-
-Según recuerdo… tú eres la diosa que reencarna a los que murieron de forma violenta ¿Verdad?-
-¡Error! Soy una diosa que reencarna a las personas que vivieron más cosas malas que buenas ¡Soy la diosa Karma! Si el mundo fue demasiado injusto contigo yo me encargare de que en tu próxima vida todo este tu favor ¡Soy la diosa que recompensa la desgracia y el dolor! Así que dime ¿Te sorprende saber que estas muerto?-
-No… de alguna manera recuerdo haber muerto así que no me sorprende demasiado. Según entiendo… tenia 23 años cuando lo hice, pero no recuerdo exactamente como morí ¿Eso es normal?-
-¡Es completamente normal! Como dije ¡Moriste de forma horrible! Jaja. Así que me tome la molestia de borrar tan terrible momento de tu memoria. No vale la pena que lo recuerdes, es más fácil. También por eso también borre tus recuerdos de familiares y amigos-
La diosa no mentía. El chico podía recordar toda su vida, exceptuando su muerte, su familia y sus amigos cercanos. Pero aun recordaba la escuela, la televisión, el internet. Tenía recuerdos de todo lo que había vivido, pero lo relacionado a su familia estaba en blanco.
-¿Por qué borraste a mi familia y amigos? ¿Ellos me mataron?-
-No puedo responder a esa pregunta. Solo puedo decir que siempre borro a familiares y amigos para que la gente a la que reencarno no se sienta triste ni los extrañe. Dado que te enviare a otro mundo es algo necesario para que vivas feliz-
-Tiene sentido…-
-Ahora, como ya te lo había dicho ¡Yo soy la diosa Karma!- grito he hizo una pose adorable. -Mi misión es reencarnarte en un mundo que sea de tu agrado y darte facilidades para que tengas una vida feliz y libre de preocupaciones. En tu caso… parece que quieres reencarnar en… ¡¿Un mundo de fantasía?! Vaya, esa opción se está volviendo muy popular estos últimos años-
-¡¿Me enviaras a un mundo de fantasía?!-
-¡Sip! ¡Te enviare a un mundo lleno de monstruos, magia y guerras! Dicho de esa forma suena algo desagradable… la verdad no entiendo porque a los humanos les gusta esa clase de lugares ¡Nah! Mentira, si lo sé. Quieres conocer muchas semihumanas lindas ¿verdad? Maldito pervertido- dijo la diosa mientras golpeaba con el codo al chico.
-¡Claro que sí!-
-¡AH! Mira que eres directo, eso es bueno. En ese caso apresurémonos para que puedas ir a coquetear con esas lindas semihumanas lo más pronto posible. Pero antes…-
Sobre el cuerpo de la diosa apareció un traje negro.
-¡Es momento de hacer cuentas! Bien, veamos… tuviste una vida promedio. Sin suerte en el amor, creciste sin demasiado dinero… además no eras demasiado bueno en los estudios ¿Verdad? Pero para tu fortuna, nunca hiciste daño a nadie, aunque eras una decepción para tu familia- dijo la diosa burlándose.
“Si eso es verdad, entonces me alegra no poder recordarlos…” pensó el chico.
-Normalmente no te tocaría ningún poder impresionante ¡Pero tuviste una muerte horrible! Así que te ganaste el paquete completo amigo mío. Te enviare al mundo de tus sueños con un cuerpo de 16 años, en buena forma y no engordaras o envejecerás, no importa que pase. Y claro ¡Poderes rotos! ¡Elige el poder que quieras! ¡Pero solo podrá ser uno! Pero antes de que elijas tu poder, déjame advertírtelo ¡No! ¡No puedes llevarme contigo! No serias el primero que intenta hacerlo, y me alegraría que me eligieras, pero no quiero romper tus ilusiones, así que te lo advierto de una buena vez-
-¡¿Un poder roto?! ¡¿En verdad puedo escoger un poder roto?!
-Claro, el poder que tú quieras. Así que usa bien tu imaginación y…-
-¡Entonces! ¡Quiero tener la habilidad de siempre ser el más fuerte!-
-¿Eh? ¿Enserio? ¿Estás seguro? ¿No sería demasiado aburrido? Porque, te lo advierto, el mundo al que te enviare tiene un sistema de subida de niveles y adquisición de habilidades. Quizás sea más divertido subir de niveles lentamente ¿No crees? Dime ¿En verdad quieres ser el más fuerte desde el principio?-
-¡Claro!- respondió.
“Después de todo solo quiero conocer chicas” pensó.
-¿Leo tu mente sabes?- le increpo la diosa.
-Perdón…-
-Nah, no te disculpes. Y bueno… si es lo que quieres, qué más da ¡Tendrás la habilidad de ser el más fuerte!-
-¡¿De verdad?! ¡Muchas gracias diosa!-
-Pero… me temo que lo que pediste es algo que agoto tu recompensa-
-¿Qué? ¿Qué agote?-
-¿Recuerdas? Soy la diosa que compensa lo malo que viviste. La habilidad y el cuerpo joven que te daré compensara por las cosas malas que viviste. Pero, además, también debía de darte un año de placer antes de enviarte a tu nuevo mundo. Bueno… una lástima-
-¿Qué?- el chico trago saliva al ver que de pronto el cuerpo sin curvas de la diosa maduraba hasta el punto de tener una figura de reloj de arena, superior a la de cualquier mujer de la realidad o ficción que el chico hubiera conocido.
La diosa ya era hermosa en su forma joven, pero así…
-¿Si cambio mi habilidad aun puedo tener ese año contigo?-
-Lo siento ¡Ya está hecho!-
-¡No! Espera, en verdad quiero cambia…-
-¡No hay devoluciones chico! Ve a disfrutar tu nueva vida-
-¡Maldición! ¡Espero que las chicas de allá valgan la pena!-
-Lo harán ¡Te lo aseguro!- grito la diosa mientras el cuerpo del chico se volvía partículas de luz. -Aunque quizás nunca encuentres a alguien tan linda como yo, seguro que habrá muchas chicas que llenen ese espacio en tu corazón-
El chico vio su cuerpo desvanecerse, pero no sintió miedo sino una gran emoción. Estaba por ir a un mundo donde tendría todas las de ganar, y no como en la anterior.
-¡Gracias diosa!-
-¡Agradéceme teniendo una buena vida! ¡Se muy feliz!- grito por último antes de que el chico se desvaneciera.
