Nuestro mundo - Un día más... ¿Dónde, estoy?
Un día más… ¿Dónde, estoy?
El timbre suena anunciando el fin de las clases.
Estirando las manos al cielo, un chico con un color de pelo peculiar café cenizo, con una media cola de caballo junto a sus ojos color avellana, como sí los hubiera robado a un gato.
Dejando salir el aire tomado al estirar sus brazos al cielo despejado.
—Por fin…libres
Un joven con una figura imponente con el pelo café oscuro junto a sus ojos carente de expresión especifica y un suéter negro, lo suficientemente alto para dejar al chico, de un color de pelo peculiar, a la altura de su barbilla, ajusto sus lentes y lanzó una idea a sus compañeros.
—¿Vamos al futbolito?
Un compañero de clases de piel más oscuro que el resto y el más alto entre la tripulación, animado dejo salir una sonrisa con entusiasmo en sus palabras.
—Va, pongo tres
En el rostro del chico con el peculiar pelo café cenizo, expresa total inocencia contrastando en su tono ligeramente malicioso.
—Pero; ponso hace equipo conmigo
El capitán tan flaco que con un soplido en popa lo haría volar, denegó la petición del chico proclamado por sus compañeros como Ruso, por su peculiar apariencia y su nombre de procedencia rusa.
—¡No!, ustedes dos junto a Kevin, son los que siempre ganan, será totalmente injusto para nosotros jugar contra ustedes. Sería un desequilibrio absurdo
Una sonrisa inocente totalmente opuesto a lo que sus palabras hacen sentir, el deseo de aplastarlos brutalmente en el futbolito.
—¡Aaaaa! Vamos capitán… será divertido masacrarlos
Ante no poder controlar la emoción a la idea de una masacre, dejo salir una pequeña risilla, el capitán; aunque abecés le diera miedo el comportamiento de Ruso.
—¡No formaran equipo, punto!
Al escuchar esas palabras, ruso, distorsionó su pequeña risilla a una de decepción junto a la tristeza de no aplastar brutalmente en la puntación del futbolito.
Con una voz extrañado Ruso, señala la mano derecha del inexpresivo joven.
—Kevin ¿Y eso?
Mirando su mano derecha en su dorsal, un círculo mágico empieza a ser dibujado en un brillo rojizo, mirando tal consentimiento sobre natural sin expresiones aparente.
—…..Mierda, creo que me maldijeron
Desconcertado Ruso, se dispone a inspeccionar la mano de Kevin, antes de que pudiera hacerlo. Un círculo mágico rojo como la sangre se expande a los pies de Kevin.
—Kuh… ¿?
En un empuje por parte de Ruso, intentando sacarlo del círculo mágico haciendo que Kevin, retroceda unos poco pasos confundiendo a sus demás amigos que los acompañan.
El circulo mágico sigue a Kevin, como un imán; con su esfuerzo en vano Ruso, dejo salir su voz incrédulo e impactado al presenciar como las reglas del mundo, que tanto ha estudiado y disfrutado son destruidas en unos segundos.
—… ¿Te sigue?
Ruso, Sorprendido por lo que ven sus ojos, igual que Kevin, le es dibujado en su mano izquierda el mismo pentagrama.
Señalando la mano izquierda de Ruso, desconcertado en sus palabras con su expresión calmada pareciendo inamovible ante esta situación.
—T-tu mano
En un parpadeo, las calles, casas, al igual que los otros alumnos que estaban a los alrededores, con el fin de regresar a sus casas, son remplazados por una llanura que a lado está un bosque.
El rose de las hojas con el viento, el paisaje tan vivo, todo el ambiente fue cambiado, entre mi incertidumbre algo llamo mi atención una presencia, o el sentir de algo.
Al ver de donde proviene esa presencia o sentir, un lobo emergió entre los arbustos arremetiendo contra mí, el tiempo transcurría más lento, podía visualizar al lobo en el aire y su garra con la intención de degollarme.
—Ugh
En un esquive rápido pude evitar ser degollado, sin embargo, una cortada que apenas sentía de mi cuello empezó a brotar un poco de sangre, sintiendo como cicatrizaba mi herida.
El lobo empezó a moverse en buscar de mi espalda sin apartar su mirada afilada clavada en mí, empecé a moverme en sintonía con el lobo, alzando mis brazos preparándome para su próximo ataque.
La adrenalina empezó a envolver mi cuerpo, como un escalofrió frio que eriza la piel.
—¡Grrrr!
Sin perder más tiempo con un salto me embiste bruscamente, dándome solo un poco tiempo para pensar junto con la adrenalina sentí el impulso de atacarlo, sin poder hacer nada más contra mis impulsos, di un golpe metiendo mi mano en su hocico.
—¡Ugh!
Mi brazo sufrió leves cortadas por sus dietes, y rápidamente el lobo intento apartarse.
—¡¿Dónde crees que vas?!
Agarrando su pelaje del cuello como si fuera una camisa, lo sometí en el suelo.
Poniéndome encima de él, no deje que se moviera poniendo mi brazo izquierdo en su cuello, desesperado por deshacerse de mi mano en su hocicó sus garras traseras empezaron a cortándome.
Acerque más mi cuerpo al suyo, oculto mi estomago ante sus ataques descontrolados, en cambio de atacar mi estomago fue por los costados de mi abdomen.
Siento mi carne y músculos siendo cortados, un cálido liquido empezó a deslizarse en mi abdomen.
Intentando callar mi dolor a regañadientes. El sentir de mi sangre cálida avivando mi desesperación, junto a mi piel cortándose para después ser rasgada me es imposible reprimirlo.
—Ugh… ¡aaaaaargh!
Gradualmente las múltiples cortadas empezaron a flaquear, cuando creía haber ganado. En su último esfuerzo por quitarme de encima, su ataque acertó a una cortada incrustando su garra, penetrando más en mi abdomen para después desgarrarlo con sus últimas fuerzas.
El dolor izo que ejerciera aún más fuerza de las que nunca pensé que podría hacer.
“¡Crack!”
Sentí un brusco movimiento entre los huesos del cuello del lobo, ahora muerto al no sentir más su respiración y corazón latiendo atreves de mi sudoroso cuerpo.
Dejo caer mi cuerpo a lado del cadáver, dejé salir toda la presión y adrenalina de mi cuerpo, el sudor empapo la tierra donde me acosté y empecé a calmar mi respiración, saque el brazo cuidadosamente del hocicó del lobo para poder sentarme.
Rápidamente comencé a desabrocharme la camisa viendo mis heridas sangrar atreves de mi export, ya casi roja en su totalidad. Las hojas rozando entre si me anunciaron una brisa agradable a un olor a… ¿Perro?
—¡Grrrr!
Dejando caer mi cabeza pidiendo un momento de paz, un susurró hace cosquillas en mi oído una voz decepcionada.
—¿Te…rendirás?
—Rendirme jajajaja
Esas palabras tan graciosas, no pude evitar reír a carcajadas, mientras me intentaba parar las heridas me detienen encorvándome por reflejo siéndome difícil sin repercusiones del dolor.
—¡Rendirse!, ¡eso es algo que ni yo, y mis padres hicieron conmigo!
Alzando mis moribundo cuerpo y voz arremetí contra el lobo.
La adrenalina volvió a recorrer mi cuerpo de un sentir ardiente aún más abundante, sin poder evitar poner una sonrisa de oreja a oreja dilatando mis ojos en una mirada asesina, provocada por el momento de vida o muerte.
Al unisonó un grito y un aullido fueron lanzados con gran fuerza.
—¡Haaaaa!
—¡Auuuuu!
En un momento totalmente inesperado, una segunda persona apareció en escena, embistiendo al lobo en el aire que arremetió contra mí, al aterrizar esta persona dejo una estela de tierra que empezó a atenuarse dejando ver una figura conocida, hincado con el lobo entre brazos.
El lobo quien amenaza mi vida desapareció en un parpadeo, una segunda persona apareció, embistiendo al lobo en el aire que arremetía contra mi. Al aterrizar esta persona dejo una estela de tierra que empezó a atenuarse, dejándome ver una figurara conocida estando hincado con el lobo entre brazos.
“¡Cracrk!”
—(¿Dónde estoy?….)
Miro mi mano derecha.
—(Es… Magia roja, ¿intentaron emparejarme?)
Mire a mis alrededores visualizando un terreno plano con una elevación delante de mí que no me permite ver lo que hay arriba.
Un ruido de los arbustos capto mi atención de repente un lobo sale disparado hacía mí.
Su movimiento en el aire se hace cada vez más lento, seguro por la adrenalina; aunque me sienta calmado mis instintos dispararon las alarmas de peligro dándome adrenalina, rápidamente lo esquive al agacharme.
Pudo ver encima mía como pasa lentamente por la adrenalina, al tocar el suelo aprovecho su espalda vulnerable abalanzarme hacía el subiéndome encima aplicándole una llave, antes que pudiera ejercer fuerzas empezó a moverse como loco, como si fuera un toro mecánico.
Entre movimiento erráticos que me agitan de tal manera que todo es borros empiezo a ejercer todas mis fuerzas en su cuello
“¡Cracrk!”
Al tronar su cuello se desploma al suelo llevándome con él.
Pude escuchar un grito de una voz familiar lanzado desde la elevación donde no puedo ver su punta, entre pensamientos mire el pentagrama echo por la magia roja siguiendo encima del lobo muerto.
—(…Si este pentagrama me mando aquí eso significa. ¡Ruso!)
Desconcertado al ver quien es la persona hincada con el cuerpo del lobo inerte.
—¿K-Kevin?
Al verlo mis músculos se relajaron junto a mi respiración que empezaba a estabilizarse.
Parándome me dirijo hacía Ruso, dándome cuenta que su camisa blanca empieza a brotar sangre, apresuro mi paso preocupado sin saber que expresión puse en ese momento.
—¡¿Estas bien?!
En la expresión de Kevin, podía notarse una leve preocupación, siguiéndome sorprendiendo hasta donde pude llegar su expresión casi calmada. Intenté pararme solo para ser azotado por un dolor agudo que me hizo hincarme: decidí quedarme sentado en el suelo.
Al responderle a Kevin, sentí como mi voz se perdía como el de un fumador.
—Eso…creo…
Al escuchar la voz de Ruso, como si fuera un globo desinflándose, no puedo evitar dejar salir una pequeña risa que intento ocultar.
—Quítate la export, te hare un vendaje
—¡Geyyy…….!
Kevin, solo me miro con escepticismo acercando su mano pidiéndome la export.
—Perdón… perdón… Solo intentaba, calmarme mira
Alce mi mano temblorosa dejando salir una sonrisa forzada entremezclada con el dolor agudo de las cortadas Kevin, solo dejo salir un suspiro.
Me quité la mochila dejándola en el suelo, proseguí a quitarme la camisa, después la export dándosela a Kevin, que empezó a rasgarla y enrollarla en mi abdomen haciendo una especie de vendaje improvisado.
—¡Ugk!
Siento como mis músculos se comprimen haciendo que las heridas abiertas se sierren por la presión del vendaje, de una u otra manera el dolor es tolerable, exceptuando donde arremetió con más profundidad.
—Listo ¿Puedes pararte?
Intentando pararme el dolor agudo persistió en mi abdomen haciendo que ponga todo mi peso en la dirección opuesta donde está la herida
—…Maso menos, es….un dolor molesto….
Aunque haga el esfuerzo de ocultar el dolor su rostro le delata fácilmente, tomo su brazo apoyándolo en mis hombros.
En un edificio blanco con una base sobresaliente echa de piedras perfectamente colocadas con un estilo occidental; paredes de madera, así como el suelo, se encuentran varios aventureros haciendo sus rutinas del día.
Un hombre ebrio con una cara del peor chiste contado empezó a molestar a una chica, la cual estaba tranquilamente pensando en que misión tomar esta mañana.
El hombre ebrio con una cara del peor chiste contado, percatándose de algo inusual en sus orejas alargadas junto a su belleza envidiable, con unos ojos tan brillantes como el azul zafiro, entre mantener el equilibrio y su desagradable aliento, empezó a irritar a la chica que apretó su mandíbula con fuerza.
—¿E-Eres un elfo no? Regresa al bosque y-y piérdete
A lado del cartel de misiones una mesa con aparentemente el compañero del hombre ebrio, protesto sin mucha importancia al no querer rebajarse sintiendo que perdería su dignidad si lo hiciera.
—Déjala de seguro se peleó con sus padres
Entre sus diluvios provocados por el alcohol.
—No creo que pueda sobrevivir, a este mundo ya, sabes elfos siempre son… hijos de padre… consen…“¡Puaj!”
El hombre ebrio es arrastrado por su compañero junto a una mesera a las afueras del edificio, buscando un callejón en donde ocultar la desgracia del hombre.
Las palabras del hombre ebrio hicieron hervir la sangre de la chica elfo, arrancando con furia un cartel de una misión de rango D+ se dirigió con un paso pesado que hace resonar la madera hasta llegar a la recepción.
Con fuerza puso el cartel de misión de rango D+, en el escritorio de la recepcionista dando un brinco en su asiento asustada por el repentino impacto hacia su escritorio.
Asustada por la actitud de la chica elfo ya que nunca habría pensado que en su primer día de trabajo le tocara una aventurera difícil de tratar.
—D-Disculpe…esta misión se…recomienda que sea en grupo
Ante la voz impotente de la secretaria una voz totalmente contraria alzo la voz molesta mientras alzaba una ceja.
—¡Aaaaah! ¡Cres que no soy capaz!
Ante la presión que hacía en su mirada hacia la recepcionista, esta no pudo más cediéndole la misión con temor a que la chica no vuelva.
Yendo donde se habían avistado por última vez a los lobos que atacaban a los mercaderes últimamente, teniendo que recoger sus pieles como prueba del trabajo echo.
En el sendero echo por los mercaderes con sus carruajes se acercó a una elevación de la llanura que rodea a la ciudad por el este y al oeste un bosque.
Escuchando un grito junto a un aullido lanzados con gran fuerza al unisonó.
—¡Auuuuu!
—¡Haaaaa!
Sorprendida rápidamente acelera su paso a la dirección de la elevación de donde proviene el grito.
!¿Serán los lobos que tengo acabar?¡ ¡¿Llegue tarde?!
Kevin, apoyo mi brazo en su hombro solo pude mantener la cabeza abajo, intentando apaciguar mi dolor con respiraciones lentes percatándome en la tierra, que la luz del sol empezaba a atenuar.
—…..Está, empezando, a oscurecer
Al señalar el sol con mi brazo libre, contemplando un hermoso atardecer acompañado del verde césped donde siluetas de vacas juntándose para dormir.
Con la voz ronca por el grito que lance intente relajar más la voz sintiéndome menos adolorido e incómodo.
—¿Vamos…con ellos, a descansar?
Aguantándome la risa pongo una cara de póker.
—(Suena como un viejo que esta en mas para haya que acá)
Aunque ponga su cara de póker me percate de su risa reprimida por sus micro expresiones.
—Hey no me mires de esa manera
Haciendo un puchero junto a un pequeño gruñido de molestia termine tosiendo y ardiéndome mas la garganta.
Una bursaca brisa junto a las hojas rosando entre sí, me hizo que girara mi cabeza con un escalofrió en mi columna.
Nada no había nada extraño.
En un instante. Dos lobos con un pelaje gris nos rodearon preparados para atacar en cualquier momento, empezaron a moverse en sintonía dibujando un círculo con nosotros en medio.
—(¡Mierda Ruso no saldrá de esta!)
—(Seré un estorbó, al menos… que me sacrifique)
El brazo que apoye en Kevin, lo retiro poniendo mi espalda junto a su mochila que lleva, al dejar caer más peso en mi cuerpo la herida más profunda empezó a estremecerse en un dolor agudo que es lentamente apaciguado por la adrenalina.
Con mi garganta aun irritada y el aire que escapaba sin que pudiera hacer algo para evitarlo, mi voz se distorsiono el de un fumador moribundo.
—Acaba con el…. me encargo de, este
Poniéndose de espaldas, atreves de mi mochila sentí como su respiración se empieza a agitar y inflar el pecho hasta el punto donde alza mi mochila, mis instintos comenzaron a disparar las alarmas de peligro dopándome con grandes cantidades de adrenalina al límite donde mi respiración es incontrolable deleitando mis pupilas.
Preparándome subo mi guardia donde mi cuerpo empieza a ser más ligero por la adrenalina recorriendo cada rincón de mi cuerpo, mi preocupación y mido de perder a alguien preciado nuevamente, hace que todos mis sentidos se agudicen de tal manera que puedo escuchar unos pasos alejados, que cada vez se escucha más de cerca
El lobo no se hizo esperar atacando a Kevin, al estar a punto de alcanzarle el cuello. Una espada a punto de dejarlo sin un ojo a Kevin, haciendo que se apartara por reflejo del camino trazado de la espada.
Desclavando la espada del cráneo perforado del lobo con un ligero movimiento de muñeca, activando la habilidad [Paso rápido].
Dando un pequeño grito a una velocidad considerable penetro el cráneo del lobo en frente de Ruso.
Sacando la espada y con un ligero movimiento de su muñeca retiro la sangre de su espada para después enfundarla en una pose de victoria inflando su pecho mostrando su rostro lleno de orgullo propio.
—¡Hump! ¡Tienen suerte que este aquí!
La adrenalina de mi sistema empezó a desvanecer, desde que fuimos transportado en esta Pradera mi adrenalina ha ido como montaña rusa de arriba a abajo sin cesar.
—(mi cuerpo, ya no. Pudo más……)
Mi vista se empezó a nublar, el dolor a disipar.
Extiendo rápidamente mis brazos atrapándolo a Ruso, a punto de caer, por suerte no pesa nada así que no es difícil cargarle, apoyo su brazo en mi hombro.
Sin percatarse la diferencia de estatura en vez de apoyarlo, lo estaba cargando desde su brazo
—¡Oye no lo cargues así se le abrirán más sus heridas!
Dirigiéndose hacia Kevin, rápidamente tomando el brazo libre de Ruso, intento apoyarlo en su hombro; pero la diferencia de estatura izo que en vez de cargarlo esta arrastrándolo.
—Ahora agáchate…… —¿He? Y esto, es una marca echa por magia roja… ¿Serán esclavos que escaparon del norte?
Me agacho mientras pongo mi mochila junto a la mochila de Ruso, la persona que nos salvó puso el cuerpo inconsciente de Ruso, en mi espalda.
—Lo tengo
Después de ayudarme a poner a Ruso, en mi espalda su mirar orgullosa se distorsiona a una de desconfianza.
—¿De dónde vienen?
Su pregunta me hace reflexionar.
—¿Dónde estamos? ¿Por qué estamos aquí?
En mi reflexión puedo percatarme de algo inusual….
—Tus, orejas
Disgustada por mis palabras me mira con desprecio que no comprendo.
—¡Si y! Acaso eres de esos racistas que odian a los elfos
—….¿Elfos?
De que está hablando esta chica…lobos grises y una espada ropera, cabello rubio y ojos azules relucientes nada cuadraba, es como si estuviéramos en un mundo de fantasía.
Alzando mi mano derecha le mostré el pentagrama que nos trajo aquí.
—Oye, para que es este pentagrama
Desconcertada me hace una mueca dejando salir un suspiro.
—Ustedes plebeyos no saben nada……. esos círculos mágicos son para un pacto de amo y sirviente
Un símbolo de interrogación es plasmado en el rostro de Kevin mientras intenta comprender que es lo que está sucediendo.
Al llegar a una conclusión.
—¡No tengo ni puñetera idea que está pasando!
Una bombilla en su cabeza es encendida.
—Muchas gracias por salvarnos, sé que estaré pidiendo mucho, pero nos puedes guiar a la civilización más cercana
Ante ella sintió como si un noble le pidiera un favor, desconcertada por la petición intento pensar el porqué de tal extraña petición, pero no pudo deducir sus intenciones que creía ocultas ante la inexpresividad de Kevin.
Poniendo sus dedos en la barbilla mientras hacia un sonido de pensamiento, le vino una idea a la mente.
—mmm…. Lo tengo, despellejaras los lobos que mate —Me gustaría que el los llevara en el camino, pero si alguien ve que un elfo y ese círculo mágico rojo de amo y sirviente. Me meterán a prisión por esclavismo —Pero antes hay que apartarnos del camino acamparemos, mmmm……
Fijando la mirada donde ruso había propuesto quedarnos esta noche.
—Teníamos planeado ir con el rebaño de allí
Hizo una mueca disgustada al ver donde fije la mirada entre regañadientes.
—¡E-Enserio!
Fastidiado por su respuesta, agarre las mochilas como si fueran compras del supermercado, decidí avanzar mientras decía en voz alta lo primero que se me ocurriera al estar en el bosque en un mundo de fantasía, con un feliz tono con malicia.
—Creo que en el bosque esperarías a que te coman los lobos, ser avenenada haciéndote cagar hasta la muerte, o ser violada brutalmente por lo goblins, ¿Qué te apetece más? —Espero que sean los goblins, a ver si así se te quita lo sangrona
Un escalofrió sintiendo como múltiples manos pequeñas empezaban a rosar todo su cuerpo haciendo que temblara ante una de las causas por las que esta aquí como aventurera, tomo rápidamente el caminar hacia Kevin.
—¡B-Bien será con ese montón de animales!
Llegando donde el rebaño se prepara para dormir me agacho intentando dejar a Ruso, acostado, me es difícil ponerlo en el suelo sin estamparlo en él, miro a la elfo en busca de ayuda.
Solo se dignó a apartar la mirada como si no le incumbiera haciendo que mi imagen de ella como alguien que nos salvo sea sustituida a una molestia.
Entre esfuerzos y movimientos precavidos pongo sin brusquedad el cuerpo de Ruso, en el césped.
—¡¿Ya terminantes?! Bien ahora ve por los cuerpos de los lobos ¡Rápido antes que caiga el sol!
Entre regañadientes oculto mi ira dirigiéndome con paso pesado a los cadáveres aprovechando mi enojo para cargar con los cuatro lobos sin mucha dificultad en mis hombro y espalda regresando a donde esta Ruso, y la Molestia, dejo los cuerpos de los lobos a un lado de Ruso, inconsciente.
La chica elfo sentada como si estuviera meditando al escuchar los pasos pesados de Kevin.
Sus pasos son como los de un orco nunca los he escuchado; pero no creo que haya diferencia entre uno y el
Dirigiéndose a los cadáveres desenfundando la daga hizo que, Kevin, arrojara una mirada precaria.
De reojo noto como la Molestia, se acerca a mí y a Ruso, desenfundando una daga, rápidamente centro todos mis sentidos en ella que por alguna razón se extrañó de mí.
—No pongas esa cara, yo los despellejare —Si los despelleja mal no me pagaran mejor lo are yo —Rápido ve por leña. ¡Y esta vez no tardes tanto!
Que se cree esta que con una simple seña sin prestarme la más mínima atención me pide irme por leña como si fuera su fiel sirviente.
Apretando fuertemente sus puños como sus dientes, se dio la vuelta para evitar que viera su expresión de furia, activando la habilidad [Intimidar] Sin darse cuenta esto hizo que todo ser vivo no se acercaran a él, permitiéndole recoger leña sin ningún problema de ser atacado.
Empecé a buscar ramas entre los árboles más cercanos, entre mi enojo por tratarme como su sirviente golpe un árbol con todas mis fuerzas.
Empiezo a buscar ramas entre los árboles más cercanos cuando al fin encuentro buenas ramas que parecieran tronco por lo ancho que son, por alguna razón inexplicable se rompe al agarrarlo.
¿Qué pasa? Una y otra vez intento agarrar las ramas parecidas a troncos y nuevamente se rompen.
Sin poder más entre mi enojo una voz resonó en mi
—Rápido ve por leña. ¡Y esta vez no tardes tanto!
—¡Aaaaah!
Lanzo un golpe a unos de los árboles que me rodean enterrando mi puño en el haciendo un agujero profundo, solo puedo quedar estupefacto a tal azaya.
Ahora que lo pienso acabo de cargar cuatro lobos a la vez, creo que serían unos cincuenta kilogramos cada uno eso hace ¡Doscientos kilogramos!
Saco mi puño del árbol ahora con un agujero del tamaño de mi puño me dispuse a seguir agarrando ramas secas consiguiendo una buena cantidad, así que regreso donde se encuentra Ruso, y la Molestia.
La chica elfo empezó a despellejar los lobos inertes, a la llegada de Kevin, él podía ver como el cuerpo de Ruso, iba a ser apuñalado por la chica elfo, ante ver esta escena.
Los instintos de Kevin, se desplomaron dejando escapar una fuerte adrenalina junto al impulso de furia y proteger a su preciado amigo activo [Furia] Que aumentaba sus estadísticas a cambio de consumir constantemente su resistencia física, y usando magia de fortalecimiento [Gran fortaleza] Este consume mana constantemente.
Sus ojos cafés oscuro se tornaron en un rojo sangriento junto a [Intimidar] Lo convierte ante los ojos de cualquier humano común y corriente en un demonio.
Ante esta chica elfo en un depredador que arremetió entre la oscuridad contra ella dejándola inmóvil en el suelo poniendo sus piernas en los brazos de la chica elfo y unas manos en el cuello y la otra asechando a su ojo para entrar en cualquier momento.
—¡No te matare; pero si intentas el más mínimo movimiento de tu espada…..!
El miedo la recorre en todo su cuerpo, la confusión de esta situación, su respirar errática junto a sus ojos empapados en miedo hizo que en un intento desperrado. Kevin, encima de ella sintió como esta quería zafarse, haciendo que su pulgar se mueva suavemente rosando sus pestañas preparado para adentrarse a su ojo, ella uso [Gran fortaleza] En desesperación.
En vano, ante la combinación de [Intimidar] [Furia] [Gran fortaleza] Haciendo que le sea imposible ejercer toda su fuerza por [intimidar] Dejándola solo con la mitad de sus fuerzas.
—¡No dudare en arrancarte las extremidades una por una!
Ejerciendo una sutil fuerza en su suave piel deslizando constantemente su pulgar casi adentrándose en su ojo rompió en un arrebato de miedo y desesperación moviendo todo su cuerpo intentando liberarse.
—¡E-Está bien, p-por favor… suéltame!
Le suelto mientras desvaino su espada que está en su cinturón, me paro clavando la espada a la tierra sentándome entre la espada y Ruso.
La chica elfo con el corazón al mil seco sus lágrimas mientras intenta tomar la daga clavada en el cuerpo inerte del lobo volviendo a lo que dejo a medias, despellejar el cuerpo inerte del lobo.
Al ver lo que hace la Molestia, noto algo que no pude notar por la ira que me abrumo en ese momento, la perspectiva donde estaba parado me hacía ver como si intentara matar a ruso cuando en realidad estaba despellejando el lobo.
¡La e cagado!
Dejo caer mi cabeza siento como un rebote hacia mí, como si un golpe en el estómago me saca el aire todo empezó a sentirse menos el césped, el frio aire poco a pco pierdo la conexión de mis sentidos…
En una lucha entre desmallarse o mantenerse consciente se hizo presente en el cuerpo y mente de Kevin.
Entre la pelea interna de no perder el conocimiento por el abuso de su cuerpo con las habilidades conjuntas que ponen una gran presión en el cuerpo combinado por la abrupta caída de su mana y resistencia física estaba en un estado de shok.
Mientras que esto sucedía paralelamente la chica elfo termino de despellejar y guardar las pieles de los lobos en un saco, viendo como el sol empezaba a ocultarse entre las montañas fue a por la leña que Kevin, había dejado desparramado.
En camino por la leña se dio cuenta del estado moribundo de Kevin, aliviando su preocupación de ser atacada nuevamente.
Después de recoger en su mayoría la leña la preparo para una fogata y con una sola palabra.
—[Fotiá]
Una llama nace en la palma de su mano acercándola a la fogata sin encender que prendió en un tono cálido anaranjado.
Viendo la clara debilidad de Kevin, se arma de valor para tomar la espada, desenfundado la daga lentamente.
—[¡Fotia!….]
En un repentino hechizo una bola de fuego es lanzada a la cabeza de la chica elfo, está en un reflejo de esquive evadió la bola de fuego rosando su piel calentándola sutilmente.
Como es posible que Kevin, pudiera lanzar o tan siquiera crear una flama, o que pudiera explicar el uso de habilidades sobre naturales, eso es algo tan sencillo y complejo a la vez que se puede resumir en una sola frase.
Cuenta con un alma de este mundo; pero claro esta no es su alma.
Levantándome contra la pesada gravedad y el cansancio de mis músculos pongo mi mano en la espada apoyándome en esta que me ayuda a hincarme, para después pararme entre mis jadeos e intentos de no perder el equilibrio, entre el balanceo ligero de mi cuerpo, empuño la espada con todas mis fuerzas siento como mis músculos no obedecen, aunque exija más fuerza.
Con la escasa fuerza en su cuerpo empuñando la espada, apunto la puta de esta hacia la chica elfo desconcertada que aun pudiera tan siquiera mantener la conciencia Kevin, con una voz moribunda igual a su estado.
—…Aléjate, de n-nosotros
Ante el uso de magia los ojos cafés oscuros se tornaron en un rojo sangriento que haría a cualquiera temblar de miedo, recordando a aquellos depredadores naturales del humano, el vampiro aquel ser que encarnando lo más profundo de los placeré e instintos humanos.
Aterrorizada nuevamente a la chica elfo sintiendo un escalofrió frio recorrer por su espalda recordando la amenaza echa, junto a la proeza de mantenerse consciente se vio abrumada por el aura que emanaba Kevin.
Decidiendo mejor desertar en la idea de tratarlo como si fuera su sirviente para ella ahora se trata de un animal aterrador y peligroso.
Entre jadeos intentando pronunciar unas palabras mientras hacia un leve movimiento con su cabeza como si estuviera diciendo, tira la daga.
—La, daga
Intentando imponerse sin mucho éxito por su balbuceo.
—T-Tu primero, t-tira la espada
Kevin, la clavo en el suelo a manera de apoyarse, la chica elfo hizo lo mismo clavando la daga en la tierra.
Al no poder ir más contra la gravedad el cuerpo de Kevin, se tambaleó haciendo que se hinque para terminar sentando sin apartar la mano de la espada.
Entre todo este alboroto, el que yace inconsciente todo este tiempo es despertado por los constantes cambios de presión en el aire provocado por las anteriormente habilidades y magia activadas.
Abrí lentamente mis ojos mientras me sentaba, siento una atmosfera poco acogedora entre mi soñolencia.
—…¿Qué, pasa?
Al mirar a mis alrededores una luz tenue azulada envuelve la espalda de Kevin, sentado a lado mío mientras mantiene su mano en la empuñadura de una espada clavada en a tierra.
En frente de Kevin, una chica temblorosa, unos ojos azules que contrastan perfectamente con la luz tenue junto a su belleza deslumbrante como su piel me quede deslumbrado sin poder apartar la vista; pero……
Todo su hermoso ser es desplomado antes su carácter y palabras dictándome como su fiel sirviente.
—A-Así que ya despertaste, dile a este animal ¡Que se calme estuvo a punto de quemarme la cabeza!
—¡! ¿Quemarte, la cabeza?
Impactado no pude imaginar cómo es que Kevin, llegaría a esos extremos hacia una persona ¿Por qué? ¿Qué paso? Esas palabras empezaron a resonar en mi cabeza como un eco.
La respiración errática de Kevin, que hacía que su cuerpo se inflara y desinflara a un ritmo alarmante, inundando más mis pensamientos derivándose en más preguntas.
Me acerque a un lado entre la chica y Kevin, sentándome entre ellos dando un profundo respiro preparándome para los hechos que hizo que Kevin, casi le quemara la cabeza.
En un mero acto influida por el rencor y miedo.
¡Una oportunidad!
En un movimiento rápido la chica elfo tomo la daga clavada en la tierra abalanzándose hacia, ruso, dejándolo desplomado en el suelo y como si la escena se repitiera.
Sometiéndolo en el suelo, ella poniendo sus piernas en los brazos de Ruso, dejándolo sin ninguna oportunidad de escape Ruso, ante esta repentina acción se quedó tranquilo con una cara de póker intentando comprender el por qué paso esto.
Amenazando con su daga rosa la piel de Ruso, haciendo que Kevin, en un intento de protegerlo puso todas sus fuerzas en levantarse terminado desplomado en el suelo por los efectos secundarios de usar varias habilidades al mismo tiempo, ya era un milagro que estuviera consciente.
—…¿Me violaras?
Totalmente fuera de lugar las palabras de Ruso, dejaron perpleja a la chica elfo tornando sus mejillas a un leve rubor rojo, ante la inocente mente de la chica la palabra. Me violaras, retumbo en su conciencia haciendo que se sienta culpable de su acto.
En su interior un conflicto de odio y culpabilidad empezaron a chocar fuertemente en su mente, haciendo un temblor en su amenaza.
Vaya, no creí que le afectara tanto
—S-Si vas a profanar mi cuerpo y luego matarme hazlo ya… ¡Ya no quiero sufrir más!…
Dejando caer mi cabeza al césped serré mis ojos y forcé salir una lagrima que terminan en un llanto contenido.
Mierda, creo que me pase al actuar
La batalla en su mente entre el odio y culpabilidad fue sosegada por la empatía al verse reflejada en Ruso. Se paro dirigiéndose a la espada tumbada por el intento de empuñarla de Kevin, enfundo la espada viendo el cuerpo desplomado de Kevin, con repudió dejo salir un suspiro.
—…¡No seré como este animal!, así que, deja de llorar
Entre mis ojos serados deje una pequeña abertura dejándome ver su expresión de repudió hacía Kevin, y su arrepentimiento en sus accione, aproveche su arrepentimiento siguiendo con mi actuación, sentándome con una expresión desconcertado mientras seco mis lágrimas.
—P-porque no me, mataste
—¡Ya te lo dije no seré como este animal!
Agachando mi cabeza le pedí lo más razonable en esta situación de incertidumbre.
—N-nosotros estamos perdido….si nos, guía a la civilización más cercana. ¡Hare lo que sea para complacerle!
Aunque sus palabras choquen entre sí, cuando levanto su cara con su expresión con unos ojos de cachorro, que parecían más a unos ojos redondos de un gato desamparado.
El corazón de la chica se estremeció repentinamente ruborizando más sus mejillas, al ver al chico suplicando por su ayuda no pudo evitar sentirse venerada inflo su pecho miro con grandeza.
—B-Bien aceptare tu petición a cambio de….
Entre mis ojos de cachorro me preparaba mentalmente a su petición dinero, reconocimiento, profanarme al ponerme ropas de chica, cientos de ideas me vinieron a la mente.
—Q-Que seas mi leal sirviente
—….¿Sirviente?… —Si no fuera por sus mejillas rojas y su voz nerviosa la tomaría enserio. Le sugiere el juego hasta que tengamos una oportunidad de escabullirnos
Sus ojos se redondearon felizmente para después señalar a Kevin, ya desmañado por el extremo cansancio de su cuerpo.
—¡Si! Y tú primera orden es que ¡Este animal no me toque!
Alzando su puño apuntando al cielo orgullosa por su primer sirviente que le acompañe.
¡Perfecto así mantendré a raya a este animal!
Me acerqué al cuerpo desplomado de Kevin, empecé a inspeccionar si no tenía ninguna herida para después comprobar su ritmo cardiaco y respiración.
Todo normal
Deje escapar un suspiro de alivio.
Al querer llamarla para preguntarle mis dudas de lo sucedido mientras estaba inconsciente me percaté que no se su nombre, me senté a lado de Kevin, mirando a la chica en frente mía.
—¿Cuál es tu nombre?
Inflo su pecho orgullosa de sí misma para terminar a media palabra deteniéndose abruptamente.
—Astrid Sas…….. —Mis padres ya tuvieron que poner un cartel, se busca, de mi será mejor solo dar mi nombre
—Entonces solo Astrid, me puedes explicar cómo acabo así
Señale al cuerpo inconsciente de Kevin, con mi palma.
—¡Ese animal me amenazo de matarme, además de lanzarme una bola de fuego! Dejando eso de lado ahora que eres mi sirviente tengo que ver que estés bien para servirme, así que déjame ver tus heridas las curare
Sorprendido por sus palabras.
—¿Sabes de primeros auxilios?
—¿? De que hablas usare magia curativa
Confundido proseguí a desabotonarme la camisa para después deshacer el vendaje improvisado echo por Kevin.
Astrid se dirigió a mi agachándose sorprendida por algo.
—¿…? Tanta sangre para estas pequeñas heridas
Al ver a lo que se refería con pequeñas, el tamaño actual de las heridas es menos de la mitad de grande y profundas de lo que recodaba Astrid, acercó su palma a mis heridas con cierto repudio como si esta fuera la primera vez que viera heridas de este tipo.
—[Therapeía]
Una luz verde con un sentimiento cálido empezó a deslumbrar su mano a medida que esta luz embulle mis heridas, empiezan a solapar sintiendo un tipo de hormigueo confortable.
Abrí mis ojos de par en par.
—¿Qué es esto?
Su expresión de repudio al igual que mis heridas empezaron a desaparecer gradualmente.
—Es magia algo que unos pocos afortunados podemos usar… y al parecer algunos animales tambié
Miro a Kevin, su expresión denota un vestigio haciendo que se estremezca, la luz verde empezó a desaparecer mientras retira su mano de mis inexistentes heridas.
—…¿Kevin, uso magia?
—Si uso magia ese animal ¡Casi me mata!
Deje salir un suspiro hundiéndome en mis pensamientos junto a mi cara sumergiéndose entre mis piernas y manos en posición fetal.
¡Qué demonios está pasando!…… Magia, eso solo existe en nuestros más alocados sueños y ahora acabo de ver como sanaron mis heridas ¡Como putas está pasando esto! Fui sanado pasándose por los cojones las leyes de la lógico y física ¡¿Que está pasando?!
Estupefacto miro a la nada con mi visión de un lado a otro en una crisis de realidad.
—¿Me puedes contar más sobre la magia?
Inflo su pecho orgullosa de sí.
—Eres mi sirviente así que educarte apropiadamente es mi deber; pero no creo que un plebeyo pueda entender la complejidad de la magia así que te lo resumiré. Hay cuatro elementos fuego, tierra, agua y viento. Todos los nobles tenemos mana los plebeyos como tu llegan a tener mana; pero nunca tienen una afinidad a un elemento, haciéndolos inutilices.
Mirando al cuerpo inconsciente de Kevin, intentando escudriñar.
—Eso me hace pensar si este animal es un noble, o solo un animal afortunado
Mi mirada estupefacta por la magia es remplazada por una de escepticismo ante como llamo Kevin, como un, animal.
Le rectifique su error, ella solo tosió aclarando su garganta.
—Ese animal tiene nombre
— “Cof” “Cof” Bien con eso finalizamos
Reteniendo mi inconformidad a la hora de dirigirse a Kevin, me anime a intentar esto de la magia.
—¿Puedo intentar hacer magia?
Con escepticismo abrió su mano mostrando su palma descubierta.
—Bueno…. pero no esperes nada [Fotiá]
Una llama emergió en su palma iluminando mis ojos asombrados.
—¡Como lo hiciste! No lo entiendo
—Como lo dije un plebeyo no lo comprendería
Con entusiasmo empecé a inspeccionar con mis ojos su manos y palma en busca de algo inusual que le permita tal acto.
—Lo que no entiendo es como acabas de crear una flama de la nada
—Es magia acaso no lo entiende tu simple mente de plebeyo
Enderezándome extiendo mi mano, irritado repito las mismas palabras.
—[¡Fotia!] ¿? Nada…
—No tienes afinidad con el fuego… mmmm intenta pronunciar [Gi] este es magia de tierra
Con esperanzas de hacer surgir tierra de mi palma o un milagro parecido a lo que no puedo comprender.
—[Gi…..]
Decepcionado baje mi mirada.
—Es normal que no tengas magia ese animal es realmente raro ese cabello negro nunca lo he visto en los humanos
Ignorando sus palabras desagradables le pedí con determinación.
—¡Probemos con otro!
—No hace falta
Mirandola con ojos de un gato desamparado haciendo que pierda su compostura con un rubor rojizo en sus mejillas asedio a mi petición nerviosa.
—E-está bien ¡Pero deja de hacer esa cara! probemos con [Anemos] esta es del elemento viento
—[Anemos] —Viento ¿Cómo un tornado?
Miles de cientos billones de partículas flotando son expuestas a un cambio repentino de presión.
Un pequeño tifón es formado en mi palma de mi mano que empieza a elevar nuestro pelo y apago las llamas de la fogata quedándonos con una luz tenue azulada.
Sorprendida abrió sus ojos.
—Ooooo valla sorpresa; aunque que mala la suerte; aunque sea magia el viento no es tan destructivo como la tierra o el fuego hay algunos maestros magos de viento que son realmente fuertes; pero son en emboscada si van de frente siempre pierden.
Mientras decía eso se dirigió a la fogata pronunciando —[Fotiá] prendió nuevamente la fogata.
Me sentí como un niño recién descubriendo los tres elementos de la materia en un experimento, sin incluir el plasma claro.
—¡Probemos otro!
Dejando salir su aliento se volvió a sentar donde antes escéptica sobre que Ruso, tenga dos afinidades terminando en murmullos.
—……Está bien; pero no creo que seas tan afortunado; aunque si es así….. —Habré conseguido un sirviente que tenga dos afinidades —¡Bien! Pronuncia [Neró] esta es del elemento agua
—[Neró]
Unas gotas de agua empezaron a centrarse en mi palma, sorprendida por que tenga dos afinidades abrió sus ojos de par en par.
Si visualizar es lo que le da forma entonces, empecé a calentar el agua hasta evaporarla —[Anemos] —Y con [Anemos] lo concentro junto con las partículas vibrando haciendo un baile de electrones y con esto electricidad
Sin ninguna reacción, mi palma fue tapada repentinamente.
—¡Oye para! ¡No uses dos hechizos al mismo tiempo!
—¿? Que dij….