Our Reality Volumen 1 [Secretos] - Capitulo 0: Prologo

Parte 1

Cuando uno está en la universidad piensa en que ha hecho con su vida, la mayoría ya tiene un cierto grupo de personas con las cuales encajar y con las que pueden ser ellos mismos, también hay otros que deciden fingir ser quienes no son para encajar en ese cierto grupo de personas, pero otros no saben qué hacer, no saben a qué grupo pertenecer.

Samael o mejor conocido como Sam es una de esas personas, no por que quisiera, sino porque para él, la acción de “Conseguir amigos” era mucho más complicada de lo que le seria a una persona común.

Sam era un chico de 19 años, el cual nació en la ciudad de Monterrey en México, y a la vez nació y creció en una familia cristiana, incluso casi se podría decir que toda la familia de su madre pertenecía a esta religión, no interactuaba mucho con la familia de su padre por lo que cuando se juntaba con ellos se sentía algo fuera de lugar.

Encontrar un adolescente mexicano el cual no decía ni una sola maldición ni en mil palabras que decía ya era bastante raro, por no mencionar que al ser fanático del anime y manga era clasificado como un, “Otaku” promedio.

Por lo que es normal pensar que no tiene novia… bueno es un hecho que no la tiene, y sus amistades son muy pocas, aunque podemos decir que por el momento él está satisfecho con esas pocas personas que considera amigos.

Ser un adolescente mexicano, cristiano y Otaku era como si te pegaras un letrero en la cara que diga “No te acerques” en pleno siglo 21, pues es la época donde los movimientos Feminismo, LGTB+ y Ateísmo radicales, son los más vistos en los jóvenes de su edad, eso juntado con el pensamiento común de que los Otakus son gente rarita que no hace nada con su vida.

Parte 2

Sam estaba parado bajo la lluvia en la salida de una estación de Metro, su mirada estaba levantada al cielo, parecía que las gotas de lluvia de aquel día gris no le molestaban en lo más mínimo su vista.

Su mirada estaba vacía, la sudadera negra con la que vestía empezaba a tomar un tono más oscuro debido a las gotas de lluvia, las cuales también caían a la pantalla de su celular el cual estaba encendido en su mano un poco más debajo de su pecho.

No había ningún sonido de personas caminando o hablando, los animales se habían alejado de la zona para refugiarse de la lluvia y solo se podían escuchar las gotas de agua cayendo al suelo y el sonido de un metro que había empezado a avanzar y se iba alejando más con cada segundo que pasaba.

Cuando el sonido del metro se alejó tanto para ya no ser percibido solo se pudo escuchar la voz del chico, una voz sin ninguna señal de energía, una voz que se mezclaba con el sonido de la lluvia y que ayudaba a notar que tan frio y solitario era el ambiente con tan solo escucharla, una voz que decía.

“Esta es la realidad…”