Reemplazo - Capitulo 1

Parte 1

Mmmm… mmmmm… mmmmmm… mmmmmm mm… mmmmmm… mmmmmm…

Que era todo ese lenguaje que no se podía entender, o al menos poder descifrar para saber lo que decía aquél cautivo chico, ¿acaso era idioma aldeano lo que estaba hablando?

No, estaba amordazado con un pedazo de tela que estaba desgastada y sucia siendo una posibilidad que ya haya sido utilizado para el mismo trabajo en el pasado, eso se ponía a pensar al sentir que estaba demasiado usado y sin aseo.

Sus manos estaban en su espalda amarradas con unas prendas de ropa con mucha presión para que no pudiera circular su sangre estando adormecidas, de igual forma estaban sus pies los cuales ya no sentía sin importar lo desesperado que estaba intentando moverse.

Ageru había sido secuestrado por unos cuatro hombres que irrumpieron su casa y se lo llevaron a la fuerza, por esa razón estaba dentro de una camioneta negra polarizada siendo llevado a un lugar que desconocía su paradero.

Lo poco que ver fuera de las ventanas, era que ya no estaban dentro del distrito en el de vivía, o al menos dentro del departamento en dónde estuvo. Por ver el cielo que estaba siendo de noche y las luces delanteras estaban prendidas, pudo darse cuenta que solo llevaba por lo menos un tiempo inconsciente.

Solamente le quedó como única opción forcejear para ver si en una de esas se podía desamarrar de los nudos que lo habían hecho en el momento que estaba fuera de si mismo.

Aunque lo hacía, parecía que a ninguno de los cuatro les parecía importarle en lo mas mínimo estando dos de ellos en ambos lados del chico. Sin mucho éxito siguió intentándolo una y otra vez, pero aún sentía en su cabeza el dolor del golpe que le dieron sumándole el dolor que recibió su cuerpo cuando chocó contra el piso sintiendo como su cuerpo seguía adolorido.

Ageru solo se quedó mirando a los dos que estaban en la parte delantera del auto escuchando lo que decían.

• ¿Sabes si con este ya se llegó al número que es necesario para crear nuevas dosis? — Pregunto el hombre que estaba en el copiloto mirando por el retrovisor al chico.
• Quién sabe — respondió el conductor con desinterés al tema.
• De vez en cuando trata de ser menos serio y relájate un poco — dijo de manera relajada el copiloto — si no vas a terminar siendo un amargado toda tu vida.
• A diferencia tuya, yo soy el que carga con el mayor peso de todo esto — habló con mucha seriedad el conductor mirando desde el retrovisor al chico — me encargaron eliminar todo rastro de existencia de los elegidos para el evento, así que se más serio en esto o te terminarán matando si esos terroristas saben que eres confiado.
• Vamos amigo, tenemos las de ganar por cantidad y poder — exclamó de manera infantil el copiloto en lo que se estiraba en el asiento — tenemos compañeros que son de la primera generación, y los que son de la segunda son incluso más poderosos sin contar que nuestro líder es el que planeó todo esto a la perfección.
• Nunca te confíes si valoras tu vida — dijo el conductor con rudeza — aún no llegas ni a los 23 y crees que todo es fácil, solo tenemos una pequeña ventaja, pero estamos lidiando con sujetos que son igual de peligrosos que podrían causarles problemas al titiritero o a ti, pausador.

Después de eso, dejo al más joven de los dos pensando unos minutos sobre lo que dijo.

Esos dos tipos eran sin duda unos de los que estaban entre los más talentosos de los miembros y puedan verse acorralados en esa situación al estar en una lucha contra ellos, simplemente era impensable que esos terroristas puedan llegar a ese nivel de poder si sus atentados contra apenas funcionaban.

No le creía nada y solo lo miraba como una persona le tenía sobrestima a todos ellos por el hecho que pudieron burlar algunas veces la seguridad, pero solo eso, las bajas no fueron significativas ya que todos esos eran 『normales』 sin mucho usos.

Estaba muy seguro que si se encontraba a uno de ellos, cuestión de segundos los volvería en residuos para crear más dosis y contentar más al reconstructor, y si había suerte, tener el respeto del titiritero para que lo volviera su aprendiz por la gran admiración que le tenía para volverse el compañero de ese sujeto.

En lo que ese tipo fantaseaba, los de atrás se preguntaban la razón por la cual se volvieron compañeros de equipo con ese rarito, pero luego recordaron porque era el trabajo más fácil de hacer en ese lugar con sujetos con sus capacidades.

Ageru no entendía nada de los que esos tipos estaban hablando.

¿Dosis? ¿Terroristas? ¿Dos generaciones, poder y peligro? ¿Titiritero, pausador y reconstructor?. Esos hombres deben de estar bajo el efecto de algún tipo de droga alucinógena, o en el peor de los casos, deben de estar locos y distorsionaban su realidad para creer en una fantasía.

Al menos los secuestradores deberían de ser algo más normales o de lo contrario solo serían una especie de burla a los que lo son de verdad, incluso si eso son falsos, eso no explicaba la razón por la cual se lo llevaron, pero estaba tranquilo que tanto Lucy como Yami no les haya pasado algo malo.

Lo único que ahora le preocupaba era la cantidad de dinero que le pedirán a sus padres por su rescate, y si sería solamente uno ya que se puso de moda últimamente exprimir hasta el último centavo a las víctimas para que puedan ver vivo otra vez a secuestrado.

También cabía la posibilidad que no lo devuelvan sin importar que tanto dinero les paguen y que terminen al final vendiendo sus órganos en el mercado negro, pero viendo cómo son esos dos, era poco probable que eso suceda.

• Mmmmmm mmmmmm mmmm — balbuceó Ageru quien se había rendido de forcejear por la falta de fuerza que tenía y solo se quedó quieto tranquilamente.

Los otros dos hombres que estaban a su costado se quedaron más tranquilos por la decisión que eligió su rehén y cooperar, ya no se veían obligados a volver a usar la fuerza contra él por lo bien que se estaba portando.

Debido a eso, se pusieron más cómodos y sacaron sus teléfonos móviles de sus bolsillos para empezaron a mandar mensajes, lo poco que se podía aprecio era como mandaban unos números al azar y lo que parecía ser las consonantes “X”; “Y” y “Z”.

Si mal recordaba según las series y películas que vio en muchas ocasiones, esos dígitos podrían de ser coordenadas que no podía entender ya que casi nunca usaba el buscador del mapa mundial y tampoco sabía como se utilizaba.

No podía creer que esto le estuviera pasando y peor en el país en dónde vivía que era conocido a nivel mundial por no ser nada organizado, siendo uno de los peores países en dónde podías elegir vivir por su gran tasa de delincuencia y asesinatos que tenía.

En otras palabras. Su país estaba progresando para mal y de seguir así, en un futuro posiblemente sea aún más conocido por la mala fama que se ganaría.

Bueno ya estaba más que seguro que está completamente jodido al ser secuestradores de tal nivel, pero a la vez algo preocupado ya que parece que ellos están dementes por los disparates que hablaron. Desearía mucho que lo que le estaba pasando sea ficción ya que ese tipo de cosas solo le suelen salir bien a los protagonistas o principales importantes.

De lo bien que creía que le estaba yendo ese día que parecía que iba a ser el inicio de una comedía romántica, recibió un golpe de realidad para ser raptado cuando había conseguido su primera novia y estaba a solo meses para por fin ponerla por primera vez y salir de modo virgo.

En lo que pensaba esas cosas sin relevancia, los de su costado estaban platicando sobre el procedimiento de seguridad que habrá luego. Lo poco que sabían era que existe la posibilidad que nuevamente esos 「terroristas」 interfieran en el evento, era como si existiera un topo en entre ellos que les daba de información, de ese ser el caso, lo más seguro sería usar a ese traidor como elegido para crear una dosis.

Sin embargo, quedaba la otra posibilidad que uno de ellos pueda ver el futuro a tal modo que podían sacar de esas cosas a un vidente. Si ese era el caso, ese tipo sería un sujeto muy importante, y si lo obtenían para que coopere con ellos sería ya un jaque mate sin ninguna vuelta se jugada.

De todas formas, era una deducción sobre esa posibilidad ya que el que podía hacer tal cosa se encontraba desaparecido desde hace unos años. Pero si lo encontraron y está con ellos, sabía que solo uno podía hacerle cambiar de bando con solo pedírselo por la amistad según los rumores que corrían.

En lo que esos dos seguían hablando, dejaban cada vez con más dudas al joven que seguía pensando que todos esos lunáticos estaban fantaseado con cosas locas, sin contar el hecho que la videncia es algo que hasta el día de hoy es cuestionada por muchas investigaciones.

Aunque le daba mucha curioso saber más de lo que decían para mantenerse distraído y no aburrirse en lo que quedaba de viaje.

• mmmmm mmmmmm — era lo que Ageru lograba hacer escuchar con desesperación para que le prestarán atención en lo que movía su cabeza desenfrenadamente — mmm mmmmm mmmmmm.

Ante la insistencia del adolescente que duró unos minutos, para que esté pudiera comunicarse con ellos. La tela que tenía de su boca le fue quitada y con lentitud este pensó en lo que diría primero; debía ser algo en la que pudiera sacar explicaciones de forma disimulada.

Ya lo tenía, con eso que tuvo en mente debería de servir para que le digan todo lo que necesitaba.

• ¿Desde hace cuanto tiempo no lavan esa cosa? — hablo Ageru desperdiciando su oportunidad para sacar información, en su lugar mencionó lo que le molesto en ese momento — tenía un sabor terriblemente mal que ahora me sabe la boca trapo sucio.

Como ya lo había hecho una vez, volvió a dejarse llevar por sus emociones en lugar de decir lo que estaba pensando desde hace un rato.

Al parecer a nadie le extraño que dijera esas cosas y lo tomaron para bien siendo uno que le respondió que desde hace unos días, de igual manera, la ropa con la que lo amarraron es la que ellos olvidaron mandarlo a la lavandería por la falta de tiempo que tuvieron ese día.

El chico solo se quedó algo tonto y asqueado al saber que su piel estaba en contacto con los restos de sudor y suciedad de otros hombres, era una de las cosas que más lo incomodaba en esos momentos que no tenía una forma clara en la cuál podía decir cómo se sentía.

• Que ñasco — expreso Ageru con repudió.

Los hombres al escuchar lo que el chico intento decir con problemas, aceleraron a toda potencia la camioneta para llegar mucho más rápido a su destino en lo que el joven adolescente sentía las intenciones de orinar.

Había empezado su lucha contra su vejiga para evitar orinarse encima y quedar en ridículo con sus secuestradores. Este sabía que eso era una mala idea, pero era peor que la buena reputación que se ganó con ellos sea manchado por sus pantalones mojados.

Intentando pensar en otra cosa, miro nuevamente por la ventana y vio de reojo como estaban ingresando a una zona algo abandonada que parecía ser una especie de antigua plantación eléctrica. Podía sentir como la velocidad de la camioneta se iba bajando poco a poco, viendo al conductor cómo se quitaba el pasamontaña y de su ropa sacaba un carnet con una foto suya junto con su supuesto nombre.

Un hombre algo mayor de un aproximado 28 años con el rostro de un color similar al de un cartón con una pequeña cicatriz en el ojo derecho que parecía que estaba ciego por lo blanco que era; al contrario del ojo izquierdo el cuál tenía un tono azulado claro y su cabello gris pálido.

Lo poco que podía leer del retrovisor de ese carnet era algo Nic, ya que estaba reverso las palabras y lo pequeño que estaba que con eso se conformo en saber. Lo más posible sería que su nombre pudiera ser Nick o Nicolás ya que sentía que era mas propio de ese hombre.

En lo que se quedaba pensando eso, el hombre había detenido la camioneta para posteriormente bajar la ventana y comunicó con alguien del exterior.

• Pido permiso de reingreso al grupo de cazadores delta — lo decía el hombre con respeto, como si le estuviera hablando un comandante del ejército — líder de este grupo, Diego Nichel, encargado de borrar el dolor de las pérdidas.

En lo que terminaba de decir su presentación, mostró su carnet por la ventana sin perder un solo respiró.

Estaba completamente metido en su personaje que hacía pensar al muchacho que estaba sobre actuando de mas, era poco ilógico que algo así este pasando en América Latina ya que la pobre organización que tienen es considerada una de las peores a nivel mundial.

En lo que se ponía a pensar lo que estaban haciendo esos dos, se dio cuenta de algo importante que estaba pasando en ese momento. Recordó que esos sujetos lo habían secuestrado y que ahora mismo estaba en la base en dónde harían la extorsión, lo que significa estaba tremendamente jodido ahora que no sabía en dónde estaba parado.

Solo podía hacer una única cosa en un momento así. Con todo lo que tenía que decir en mente ya tenía planeado lo que sería su medio de escape en lo que rugía su estómago.

• Tsk… así que no tengo salida ¿no? — Habló Ageru con seriedad mientras que lentamente levantaba su cabeza mirándolos a todos con malicia provocando que los presentes se sientan incómodos — me compran una caja feliz, por favor — toda esa tensión se rompió por esa petición que pidió — me trajeron cuando estaba por entrar a mi casa, así que denme de cenar.

Ninguno dijo nada y solo se reformularon que están haciendo un buen apto al evitar que pendejos como ellos se reproduzcan. Ya era la trigésima octava vez que un chico pedía algo estúpido ese día para contentarse, pero era de los pocos que logro dar pelea sin dejarse atrapar fácilmente y pedir que al menos lo dejarán sacar su chip.

El que estaba del otro lado de la ventana se quedó algo impresionado por lo que dijo ese chico que solo opino un poco acerca del tema.

• Vaya que interesante chico resultó ser ¿no lo creen?. Sería una buena adición al equipo para que sea más diverso, pero es una lastima que estés aquí por el momento.

A todos se les puso la piel de gallina al escuchar lo que dijo ese sujeto excepto al chico quien no lo conocía, era como si se tratase de un tiburón en un estanque de peces gordos, o al menos así es como lo sentía Ageru por la tensión que se creo.

Ninguno dijo algo mientras se quedaban petrificados dejando algo asustado al muchacho que empezaba a creer que ese hombre era alguien al que todos respetaban por el miedo que podía dar.

• Bueno si se quedan ahí sentados se les hará tarde, y mi turno acaba en unos cuantos minutos así que pasen de una vez.

Parecía que algo había pasado después de que ese hombre hablo. Segundos después el auto empezó avanzar, tal vez era el acceso para pasar o algo similar, ni estaba muy seguro por la falta de luz que había y solo se guiaban con la luz de los faros de la camioneta.

En lo que ellos se alejaban del puesto en dónde estaba hace unos momentos ese hombre, este solo dejo ver a la vista únicamente su boca para decir algo que no entendía.

• Ya estamos a solo media hora de empezar la fiesta y ver cómo empieza la contra jugada, es una pena por ese chico solo se vuelva en jugo ya que no sirve para casi nada, pero me preguntó que le tocaría si ese fuera el caso, ¡Tal vez un counter para los chetados!

Lo último que se escuchó de él fue que debía estar listo para encargarse de las improvisaciones y jugar un poco con los invitados que tendría dentro de un rato.

Por parte de los tripulantes de la camioneta. Cada vez disminuían un poco la velocidad como si parecieran que estaban perdidos, o no sabían en qué lugar ir como si este fuera su primera visita en ese lugar.

Por el lado del muchacho, este solo se mostraba fastidiado por no poder sentir sus manos y pies que le empezaba a dolor por la sangre retenida que tenía en sus extremidades. De mala forma miro al que estaba a su costado para que lo desatará por un rato hasta que se rindió de hacerle esa mirada por lo ignorado que terminó, pero por lo menos se dieron cuenta que de lo que hacia a diferencia de otros que seguían esperando que les regrese el mensaje que nunca recibirán.

Ahora que ya no tenía nada más que hacer, solo hizo lo primero que se le vino a la mente en un momento así.

• Me pueden desamarrar — dijo Ageru con una voz aguda como su quisiera imitar a un niño en lo que miraba con ternura al de su lado derecho — prometo no hacer más problemas hasta que termine de comer la caja feliz.

Esa táctica tal vez sea inútil, pero ya no tenía nada que perder ya que perdería de todas formas si es que intentará escapar. Aunque posiblemente sería desatado al no ser considerado una amenaza, sin embargo, aún le quedaba la duda del como le hizo uno de ellos para que lo dejara fuera de combate sin que se diera cuenta de sus pisadas, o al menos del salto que dió para que aparezca de la nada sobre él.

• Bien — dijo el hombre de la derecha con calma — te liberare solamente porque sabemos que no eres capaz de huir de nosotros.

Posterior a eso dicho, procedió a jalar dos extremos de la ropa con la que lo sometieron y en cuestión de segundos fue liberado sin ningún problema.

La circulación de sangre ya estaba empezando a fluir en sus manos y pies dejando marcas de la presión que ejercieron en su muñeca, pero al menos ya no las sentía adormecidas y podía moverlos un poco.

En lo que el chico estaba distraído. El conductor de la camioneta solo prendió y apagado el faro tres veces, como si fuera una forma de mensaje que era obvio que estaban realizando.

Luego de eso, una luz tintineante brillo tres veces para que posteriormente un portón de la nada se abrió delante suyo. Todos se quedaron indiferentes ya que parecía que eso esperaban, al contrario de Ageru que se quedó sin palabras ante ese acto que no se esperaba que pasará.

Las luces empezaron a prenderse como si se tratase de una playa de estacionamiento donde habían muchos autos y camionetas estacionados de forma ordenada, muy raro a su parecer, lo único que ahora se esperaba era que también se estacionarán para ver a dónde lo llevaban.

Pero no pudo evitar sentir curiosidad por toda esa cantidad de vehículos que sumados todos tendrían un valor de 23 millones de dólares aproximadamente por las marcas de cada uno. Eso tal vez se deber si es que también son narcotraficantes, con eso podía explicar el porque que podían dar el lujo de contar con esa cantidad de vehículos costosos.

En lo que el chico divagaba en sus pensamientos. Los otros hombres miraban en dónde estacionarse por los pocos lugares que quedaban, ya que no querían estar demasiado lejos de la salida, pero tampoco demasiado cerca por si pasa algún escándalo que necesitarían transportarse.

Mirando las cosas opciones que tenían al ser uno de los últimos en llegar con su 「paquete」 al evento, solo se conformaron con el que estaba más cerca a dónde estaban para que lo entreguen sin más retrasos.

• Hey niño, ¿puedes caminar o aún sigues recuperando del adormecimiento? — Preguntó uno de hombres que estaba al lado del chico en lo que habría la puerta de la camioneta — no tenemos mucho tiempo, así que puedes o no puedes.

Por alguna razón, el chico se sentía confundido y extrañado con esa pregunta, pero entendiendo a lo que se refería, podía mover levemente la muñeca de sus manos sin sentir mucho dolor y sabía que si se ponía de pie podía tambalear terminando cayendo en el suelo como consecuencia.

Habiendo pensado en eso, su respuesta era que no podía y que necesitaba más tiempo de descanso.

Ese hombre al escuchar lo que dijo el muchacho, no dijo nada y procedió a cargarlo entre sus brazos con suma facilidad. El chico no se resistió y solo acepto lo que ese hombre hizo ya que sentía que era una ayuda, solo se acurrucó en su pecho como si fuera un bebé y se tranquilizó con los latidos de su corazón, esa sensación era muy nostálgica para Ageru.

Pasos tras pasos en un largo pasillo con poca iluminación con unos focos de luz desgastados y un ambiente silencioso que parecía algún tipo de película de suspenso era en dónde se adentraron.

Nadie se le ocurría decir algo al respecto, o al menos paso por la cabeza de alguno de ellos aparte del chico que lo tomo con tranquilidad al estar acurrucado en los brazos de ese fuerte hombre.

No le importó rebajarse a ese nivel y ser mal visto por lo cómodo que se sentía de esa forma, tanto era la comodidad que el chico olvidó lo que pasó para estar en ese lugar y se dispuso a jugar como si fuera un recién nacido.

De reojo los otros tres lo miraron con pena ajena, mientras que el que cargaba al adolescente se sentía mal por la generación actual que parecía que si todos los jóvenes son como él, sería el fin de la raza humana por lo estúpidos que podrían llegar a ser.

En lo que pasaban el tiempo caminando por el pasillo se empezaron a escuchar algunas voces algo entendibles.

No sé podría decir con certeza que estaban pidiendo ayuda o riendo a carcajadas sobre algo, pero lo que se podía decir con seguridad es que era cuestión de minutos de que se sepa las cosas.

Ya habían llegado a una puerta doble que solo era cuestión de empujarla. El chico se bajó lentamente de los brazos de ese hombre apoyándose en él para no caerse con poco cuidado.

Al llegar a pisar el suelo se quedó mirando con duda de que hacer ahora, ¿seguirles la corriente o escapar sin saber en qué dirección ir?

Pero aún no puede olvidar el hecho de como de la nada lo derribaron sin llamar su atención, con lo poco que estaba seguro es que si lo hiciera no lograría nada repitiendo.

Lo único que estaba seguro es que habían personas del otro lado que posiblemente pasaron lo mismo que él, y solo tal vez hayan algunos que son de su edad.

• El tiempo para que inicie el evento es dentro de 15 minutos — dijo el hombre que cargo al joven — disfruta esos 15 minutos.

Sin darle tiempo a reaccionar, fue empujado dentro por una patada en la espalda chocando con las puertas dobles y cayendo dentro.

El golpe con las puertas fue algo brusco, pero no tanto para lastimarlo, solo fue un simple golpe por el impacto. Luego de eso, puso sus manos en el piso y vio después de levantar algo que llamo su atención.

Parecía una sala de espera lleno de chicos de su edad los cuales estaban disfrutando su estancia lo más que podían como si no les preocupara el hecho de que habían sido secuestrados, y encerrados en esa sala como si fueran gallinas en un coral.

Había algunos que jugaban con árcades, conversaban entre ellos, leían algunos libros, hasta pocos estaban haciendo sus tareas según lo que enseñaba una proyección en la pared. Pero había un cuarto más al fondo que estaba a oscuras con la puerta casi cerrada, era como si dentro de ese espacio fuera puesto por separado de la sala de espera.

Ageru no le dio mucha importancia a ese lugar, sin embargo, unos sonidos llamaban su atención que de alguna forma le resultaban familiares de cierto sentido. Se acercó lentamente para poder abrir la puerta y ver lo que había dentro.

• Yo no haría eso sí fuera tú — dijo una voz femenina que paro al adolescente de abrir ese lugar — a no ser que te quieras unir a esa 「cosa」.

El muchacho no comprendía bien a qué se refería ese chica que le acababa de hablar sin prestarle atención.

• ¿Unirme? — respondió un confundido Ageru que no sabía a qué se refería estando a escasos milímetros de esa puerta.

La chica sin mirarlo en lo más mínimo suspiro y se tomó la molestia de explicarle la situación del otro lado de esa puerta.

• Te lo diré de forma simple para que lo entiendas bien — la chica se callo por unos segundos para que preste más atención a los sonidos que provenían dentro de ese cuarto que sospechosamente eran jaleos y gemidos — si vas al otro lado solo verás cosas que podrían traumarte por la poca inocencia que tienes.

Simplemente si entraba al cuarto vería a muchos chicos y chicas estando completamente desnudos cogiendo como si no hubiera un mañana.

Ageru no podía creer que eso este pasando a solo unos metros de él. Lo que estaban haciendo esos chicos de su edad era una orgía, y sin tener miedo a que puedan ser descubiertos no bajaban la voz. Pero por alguna razón todos los demás que estaban en la sala de espera ignoraban eso como si no existiera y haciendo oídos sordos por lo sonidos que había en ese lugar.

Un fuerte gemido de una mujer se escucha hasta donde estaban ellos provocando que casi todos se sintieran incómodos por todo ese espectáculo que estaban montando, a tal grado que los que estaban jugando en los árcades se quejaron.

• Oye imbéciles, si van a coger háganlo en silencio que no le dejan jugar tranquilo.

Fue uno de los que más destacó entre los que jugaban haciendo que ya se quedarán en silencio los del otro lado.

Ageru no tenía ni idea en donde se acababa de meter o que hacer hasta que vio la mesa y observo algo que había pedido hace unos minutos, una caja feliz que lo tranquilizó.

También recordó que tenía ganas de ir al baño desde que estaba en la camioneta. Así que corrió lo más rápido que pudo a una puerta que parecía ser del baño para orinar por lo apurado que estaba.

Dentro de este vio que estaba limpio y había dos caminos que tenía una puerta cada dónde se podía decir que era uno de hombre, y el otro de mujeres que tenían las luces prendidas. Eso no le sorprendió y entro al baño de hombre antes que se orinara encima, pero al entrar vio como dos hombres estaban orinado juntos y mirándose fijamente sus genitales.

Eso no le pareció raro al adolescente que fue al urinario que estaba al lado y empezó a dejar salir su carga, mientras lo hacía le dio curiosidad lo que habían los dos y pudo observar que estaban orinado en vertical haciendo una “X” cuando se cruzaban.

Ageru al ver eso se quedó algo celoso ya que también quería hacer eso, pero no tenía a nadie para hacerlo y se resignó a terminar de hacer del uno para comer sus papitas.

 

Ya habiendo terminado y lavado sus manos, los otros dos chicos seguían con lo suyo pero a una menor intensidad hasta que uno dejo de hacer ese ruido. El otro que seguía paro segundos después y le remarcó que había ganado y que ahora el otro le debía algo pero antes de que lo dijera Ageru se marchó antes que lo vean salir con esos dos.

Con las manos ya lavadas recogió su caja feliz antes que otros se lo robaran y lo dejen con hambre, pero la preocupación era en vano ya que todos estaban concentrados en sus cosas que ni caso le hacían.

Corrió lo más que pudo a una esquina, se apresuró para abrirlo y ver qué es lo que le tocaba como juguete coleccionable. Solo festejo porque era uno que no tenía y cada vez estaba más cerca de completar su colección.

• ¡¡¡NOOOOOO!!!

Fue el grito de una mujer dentro del cuarto que interrumpió el momento de alegría del chico que quería empezar a comer las papas fritas.

Ese escándalo hizo que algunos se enfadarán por lo molesto que se volvió toda esa orgía que se estaba realizando, pero cambiaron de parecer al ver que era una mujer la que grito y estaba pidiendo ayuda.

Rápidamente un grupo tanto chicos como chicas se juntaron y entraron al cuarto a toda prisa para actuar por el intento de violación que estaba por suceder.

• Hijo de perra que crees que intentas hacerle a esa chica — dijo uno de los chicos que entró al cuarto con amargura y rabia en su voz.

Todos se metieron a la fuerza para golpear al atacante que se encontraba casi desnudo con sus pantalones para cubrirse.

• E-esperen, es un malentendido — dijo el inculpado que estaba apunto de ser golpeado por todos.

Sin hacerle caso, todos los hombres lo comenzaron a golpear y detener por una vez por todas la orgía que se estaba realizando para que puedan estar tranquilos.

Uno de los que estaba hay se percató una cosa, y era que la mujer que había gritado estaba sonriendo al ver cómo ese chico recibió una paliza.

• Mmmm… parece que esa chica es más lista de lo aparenta — dijo la adolescente de antes sin dejar de mirar su celular — sería bueno que se salvará de este lugar también.

El muchacho no entendía nada lo que esa chica decía, pero no le tomo importancia mientras seguía comiendo y al ver que todos dentro del cuarto se estaban vistiendo, fue a echar un vistazo para ver cómo terminaría todo ese show.

Pasando dentro de ese cuarto que ya tenía las luces prendidas, vio en el suelo lo que parecía ser un preservativo que le llamo la atención por la descripción que tenía que lo emociono un poco.

• Me lo quedo para mí cuando esté solo — dijo un animado Ageru que guardo ese condón en su bolsillo.

Al cabo de unos segundos. Todos empezaron a volver a lo que estaban haciendo, excepto los del cuarto que empezaron a pensar que hacer ya que la gran mayoría no lograr llegar al máximo nivel de satisfacción.

De cualquier modo, aún todos le tenían algo de irá al chico que intento abusar de esa chica que ahora estaba siendo resguardada por un grupo de chicas que la consolaban.

Ese chico había dicho su versión de los hechos dónde casi nadie le creyó exceptuando unos pocos que dudaban y aún menor los que le creían a ciegas, pero de cualquier modo, no se podía decir cuál versión era cierto.

Según la versión del chico, ella quería que la embarazara y no usará protección porque decía que era su tipo y lo quería a su lado para siempre. Pero él no quería que ella echara su vida a perder por el bebé que tendría, algo que ella lo tomo a mal y por eso grito como medio de venganza.

Aún con eso explicado, casi nadie le creía por alguna razón en lo que se terminaba calmar las cosas para ser uno más tranquila.

Ageru por su parte, se quedaba en un lado neutral para no entrar en la discusión con nadie sobre el tema mientras contemplaba su juguete como si fuera una pieza de oro. Sentía que ese juegue era una de las cosas más importantes de su vida actual, y que necesitaba tener los más grandes cuidados de todos en lo que algunos lo miraban como un tipo completamente aniñado.

【Bien muchachos es hora del evento de hoy】

Una voz de la nada apareció tomando a todos por sorpresa.

Esa voz que se escuchó de la nada era de un hombre adulto que se le notaba algo animado, y parecía que por el tono que tenía, se estaba comunicando por medio de una especie de parlante escondido dentro de esa sala.

【Deben de esta algo confundidos y a la vez preocupados por la razón en la que los trajimos aquí ¿no es así?. Pues se los explicaré de una forma rápida y sencilla que hasta un niño podría entender.】

Según lo dicho por él. Todos los presentes serán el platillo principal a una pequeña dinámica que se realiza cada cierto tiempo, pero no eran los únicos que fueron traídos hasta ese lugar, sino que también hay mucho más personas también participando, a la vez lamento en la forma en la que trajeron algunos de los 『participantes』 hasta ese lugar.

Cada uno recibirá un número y después de eso deberán esperar las instrucciones que recibirán después de ser anotados, también que a partir de ese momento deberán de ser obedientes o de lo contrario recibirán un pequeño castigo.

Después de escuchar toda esa pequeña indicación, del techo cayeron unas tarjetas con números que no se alcanzaban a ver a simple vista. En ese mismo instante, en la mesa apareció una pequeña pantalla junto con un lector de huellas dactilares.

Aparentemente casi todos entendían que tenían que hacer, menos un pequeño grupo de chicos que no prestaron atención a lo que decía en lo que conversaban algunos asuntos. Entre ellos estaba un chico que se le acercó a Ageru para preguntarle que se tenía que hacer ya que era el que más estaba cerca en la posición en la que estaba.

Parecía que tenía la misma edad que él por la altura y apariencia que tenía, de un color de cabello negro puro y ojos marrones oscuros así por llegar a ser negro vistiendo un uniforme similar al suyo teniendo una contextura delgada. El peinado que tenía era algo desordenado que lo hacía ser muy llamativo por sus cabello lacio que estaba de levantado, sin olvidar sus ojos algo rasgados que se podía decir que es de descendencia china.

Sin mucho que decir, solo le explicó que únicamente elija una carta y el número que tenga será el que le corresponda, posterior a eso que se vaya a registrar a la máquina poniendo su dedo en el lector.

A ese chico al escuchar todo lo que le dijo Ageru, se sintió completamente agobiado por lo pesado que se sentía que era toda esa mecánica que tendría que hacer para no recibir el castigo. Simplemente paso de eso y solo cogió unas tarjetas que le interesaban, luego de eso se le acercó nuevamente al chico mostrándole las que cogió esperando que este le de indicaciones.

• Mira lo que consiguió para los dos… — dijo alegre el chico para después con duda mirar al joven — casi lo olvido, ¿cuál es tu nombre?

Antes de que el adolescente respondiera, el mismo se presentó de forma animada y carismática para verse más amigable al con él. Su nombre era Zukei Yoroshi, era de descendencia asiática, para ser más preciso, sus abuelos eran japoneses que vinieron a esta parte del mundo por algo y les termino gustando que decidieron quedarse a vivir ahí.

Ageru al oír que era de descendencia japonesa no sabía que decir por el raro hallazgo que tenía delante suyo. No era uno puro, pero era japonés y tenía que aprovechar la oportunidad de entablar una amistad con él, pero no sabía si llamarlo por su nombre o apellido o si quiera en que orden lo dijo.

• Un gusto conocerte — dijo Ageru algo nervioso en lo que intentaba concentrarse — mi nombre es Ageru Are y por lo que veo, compartimos la misma edad.

Según él, esa era la mejor forma en la que pensaba que podría comenzar una conversación con ese joven. Según los animes y mangas que se leyó, los japoneses suelen volverse amigos según el tipo se vínculo que tengan, era casi igual de fácil como hacerse amigo se un desconocido que acabas de conocer en la calle.

Zukei únicamente lo miro una mirada reluciente y empezó hablar en un idioma que Ageru no entendía en lo más mínimo, siendo algunas pocas palabras que podía entender. Se podría decir que Zukei estaba hablando japonés, siendo como resultado que Ageru este decepcionado ya que no aparecían subtítulos abajo para saber que decía.

• O-oye — dijo con cansancio Ageru en lo que intentaba alejarse unos centímetros de él — no soy japonés, solo que mi nombre lo parece por mis padres y un error se mis antepasados.

Zukei al oír eso, paro de golpe sintiéndose un poco mal por el mal momento que le hizo pasar al chico que acababa de conocer disculpándose de forma exagerada. Ageru hizo que parará ya que para ellos esa forma de disculparse era algo extrema, y si fuera otra persona, no dudaría en aprovecharse de él al saber cómo es.

De forma resumida. Su apellido 「Are」 proviene del momento en dónde podían elegir que apellido ponerse según una selecta cantidad de personas en la época colonial. En ese tiempo, su antepasado no había pensado nada y solo dijo la primera cosa que se le ocurrió como un balbuceó.

No era la primera vez que confundía su apellido. En el pasado sus profesores de inglés también se sorprendieron cuando lo escucharon, y desde ese tiempo todos lo llaman por su nombre y no por su apellido.

En cuanto a su nombre, es una combinación de las iniciales de 3 palabras para crear. La 「A」 proviene de ágil, la 「ge」 de genio y 「ru」 de rudo. El nombre lo decidió su padre ya que había hecho una apuesta con su madre para elegir el nombre que terminó ganando.

De casi igual forma sucedió con su hermano menor. Aunque originalmente se iba a llamar Yamileth ya que pensaban que iban a tener una hija, al momento de su nacimiento hicieron un cambio de último momento para solo ponerle Yami ya que eso sonaba un poco más apropiado para un niño.

De la misma forma Zukei se presentó de forma más apropiada. Zukei significaba imagen, figura o ilustración y era su apellido, y Yoroshi significaba bueno siendo este su nombre.

Por la emoción de conocer a alguien se dejó llevar por el momento y se presentó como lo hacían en el país de origen de sus abuelos diciendo primero el apellido y luego el nombre. Con una sonrisa se disculpo si es que lo confundió en la forma en la que lo hizo y es libre de llamarlo de la forma en la que este quisiera ya que ahora lo consideraba un amigo.

Al principio lo que dijo Zukei al chico lo tomo por sorpresa y se quedó sin palabras por lo amable y enérgico que podía llegar a ser. Pero pensar que sería así de fácil ser amigos era algo muy bueno para Ageru, sin titubear dijo que se sentía de una forma similar y que lo consideraba de igual forma un amigo.

De una forma amistosa tomo una tarjeta Ageru de la mano de Zukei para luego mostrarle el número que le tocó.

• Soy el número 255 — dijo un seguro Ageru mostrando el número en lo que hacía a la vez una pose para ver se de cierta forma genial.

Cómo respuesta del otro chico. Únicamente aplaudió un poco impresionado por la referencia que se acababa de presenciar.

• Oh eso fue muy bueno e impredecible — menciono Zukei para posteriormente sacar su tarjeta y revelar su número de manera inocente — aunque anteriormente escogí estar tarjetas por sus números y estar juntos.

En el trascurso del tiempo que pasó en dónde estaban las tarjetas, el abrió todas hasta que encontró las que estaban juntas y las trajo. En otras palabras, sabía que número tenía Ageru en el momento que tomo una y el de él era el 256.

Ageru al oír lo que hizo Zukei se quedó sin palabras,  quedó algo asustado por lo precavido que fue en la elección de los números como si lo hubiera pensado desde antes. Eso quería decir que él siempre tuvo la intención de ser su amigo, o solo lo pensó mientras se dirigía a las tarjetas.

Ahora no estaba seguro que pensar, pero era mejor tenerlo como amigo que enemigo.

Continuando con el procedimiento de registro para participar, se acercaron a la mesa con la computadora donde estaba vacía ya que la gran mayoría aún seguía pensado que hacer mientras que un pequeño grupo ya se había registrado.

Zukei dio la opción de que Ageru vaya primero para que él pueda ver el procedimiento que realizará y luego pueda hacerlo sólo.

Este acepto la idea y escaneando primero su dedo índice en el escáner, en la pantalla apareció sus datos al momento que hizo contacto con el escáner. Todo lo que salía era su nombre y apellido completo que era Ageru Johan Are Johnson, su tipo de sangre que es O+, el nombre de sus padres que eran Riku Are Escobar y Estela Johnson Rivera, su dirección y el año de nacimiento que era el 3 de diciembre de 1788.

Ageru se quedó en shock por todo lo que sacó de él con solo su huella dactilar. En ese mismo instante apareció en el monitor una foto suya de ese mismo momento con el número que obtuvo.

Tanto Zukei como Ageru se sorprendieron por lo que pasó que se quedaron mirando un poco más la pantalla por lo inesperado que fue todo.

• Fascinante — dijo Zukei impresionado por lo que pasó en lo que seguía mirando los datos que sacó el escáner — así que aquí también hay un avance tecnológico casi del mismo nivel que Japón.

En lo que Zukei seguía maravillado por lo que acababa de suceder, el otro adolescente se puso a revisar la foto que le tomaron para ver qué tan bien quedó.

• La foto me tomo de imprevisto que no pude sacarme una mejor — dijo un desanimado Ageru que se fijó un poco más su apariencia que tenía en la pantalla con más detenimiento — guapo no soy, pero feo no estoy. Entonces estoy dentro del promedio de personas atractivas.

Al dejar de terminar de hablar. La tarjeta que tenía Ageru en su mano empezó a evaporizarse de la nada provocando que los dos entren en pánico porque creían que habían cometido un error.

Solo costaron 10 segundos para que la tarjeta desapareciera dejando solo polvo en la mano del chico que lo dejo algo decepcionado ya que esperaba algo más peligroso. Los dos habían quedado como unos tontos por asustarse con tal cosa.

Ya era el turno de Zukei de registrase y teniendo ya en mente lo que va a pasar junto con el apoyo que le daba su nuevo amigo, coloco su dedo índice en el escáner dátil en lo que ponía su tarjeta en medio de su rostro con ayuda de sus dedos como si tuviera las intenciones de lanzarla luego en lo que sonreía de forma maliciosa.

Sus datos aparecieron junto con la pose que había hecho que parecía que era una persona segura y fuerte, como si quisiera dar a entender que las personas que estén a su lado le tendrían mucha confianza y grandes expectativas de él.

Mirando a la pantalla se visualizaron todos sus datos. Nombre y apellido completó Yorisho Zukei Daitan, tipo sanguíneo O-, nombre de sus padres Yoro Zukei y Mei Daitan, su dirección y fecha de nacimiento 16 de setiembre del año 1788.

En el momento que el registro se puso en blanco, Zukei lanzo su tarjeta para atrás suyo en lo que empezaba a volverse en polvo de una manera espectacular que provocó que en ese mismo instante Ageru pensará que se veía completamente genial.

• Vaya, son ustedes — dijo una voz femenina que le era muy familiar a uno de los dos — parece ser que existe una persona interesante que podría servir.

Ageru se giró rápidamente para ver si era la chica que pensaba que era.

• Eres la chica de antes — dijo con tranquilidad Ageru que se quedó pensando lo que le pasó al chico que hace unos minutos fue acusado — ¿Y en qué termino el incidente de hace unos momentos?

Ella sabía lo que en verdad sucedió en ese momentos ¿no es así?

La adolescente solo hizo una pequeña sonrisa sin perder su seriedad para explicarle lo que hubiera pasado si es que hubiera hablado sobre el asunto.

Ese chica se victimizo y se aprovechó de su género para hacer creer a todos que su versión era la correcta. Con solo llorar un poco y decir todo con llantos es más que suficiente para que te crean, y mucho más si eres una mujer para hacer quedar mal a un hombre que por lo general es tomado como el villano de cada historia.

Las reglas que aprendimos nos enseñaron que la mujer es débil y por lo tanto, de forma inconsciente, casi siempre vamos a creer en su palabra sin importar que tan descabellado sea. En el caso que hubiera hablado, los que creyeron su versión se irían en contra ella por pensar diferente a ellos y tratar a la 「victima」 como una mentirosa.

Actualmente ese chica sigue siendo cuidada por un grupo que la intenta animar y se calme por el supuesto episodio traumático, en cuanto al chico, el se encuentra aislado siendo repudiado por muchos y los que creyeron su versión no se atreven acercarse a él por el miedo que luego los demás los marginen.

De todas formas a ella no le importa casi nada ese caso y solamente fue al registro para registrarse en la espera que inicie el evento.

Los dos adolescentes al escuchar eso solo se preguntaron quién era esa mujer tan fría para decir esas cosas sin sentir nada de pena o empatía por él.

• ¿Quién soy?, buena pregunta chicos — decía la chica que ponía su dedo índice en el lector y revelaba su tarjeta con el número que tenía — soy Diana Toledo, el número 324.

En lo que decía todo eso, algo raro empezaba a realizar la pantalla. Solo mostraba el nombre y número que había dicho, pero los demás datos estaban distorsionados, era como si no hubieran más datos de ella y lo que le llamo aún más la atención fue la foto que le saco que fue extremadamente buena muy fiel a su personalidad.

Tenía unos ojos morados fríos e inexpresivos que te decían que te alejaras de ella, poseía un fino cabello castaño claro un poco largo que era recogido por unas especies de palillos de metal que sobresalían y en la parte de el frente una pequeña liga levantaba un mechón de cabello para arriba, y en el medio de su cabello, unos pelos sobresalían entro todos como si fueran una especie de antena un poco torcido.

Llevaba puesto unos audífonos oscuros en el cuello y vestía una especie de traje de detective clásico inglés modificado para que sea para mujeres teniendo un color morado oscuro. Era sorprendente porque vistiendo esa ropa y nadie le haya llamado la atención la como vestía.

Ageru se sintió como un idiota por no darse cuenta de ese gran hallazgo de ver a una chica haciendo cosplay de detective sin haberse dado una foto con ella, pero viéndolo de mejor manera, se dio cuenta que era una tabla de planchar como la mayoría de chicas de su edad.

Ahora que lo pensaba, tenía un celular en la mano ya que ellos no se lo quitaron en ningún momento y aún seguía en su bolsillo. Con eso podía decirles a sus padres que tardaría unas horas en llegar a casa, y que dejó a su hermano menor solo en casa con su recién conseguida novia.

Sacando su teléfono de su bolsillo con intención de hacer lo que pensó, pero en el momento que metió su mano, Diana dijo algo que lo hizo parar unos instantes.

• Es inútil el comunicarse en este lugar — dijo Diana en lo que se ponía un sombrero morado oscuro que tenía un moño blanco que resaltaba mucho.

El chico al oír lo que ella decía, decidió comprobar por si mismo si eso era verdad. Lo que encontró fue que no tenía barras de señal en la parte superior, no mejor dicho, las barras de señal no tenía servicio que indicaba que no había una antena donde ellos estaban.

No tenían señal en ese lugar porque dónde estaban ubicados es una fábrica aleja de la civilización que fue olvidada por muchas personas, por esa razón sus  teléfonos no tienen cobertura. También porque este lugar emite unas ondas electromagnéticas en un radio de tres kilómetro que elimina las señales, eso es por si existe algún teléfono que tenga una barra para llamar.

Todo eso era algo básico que se podía teorizar para explicar la razón del porque no tenían línea, y si quería darle la contraría, siempre podía pedir a los demás que revisen sus teléfonos para que se den cuenta que no hay forma de comunicarse, aunque parecía que ya era tarde por la simple razón que ya se dieron cuenta de ese se hecho.

【Veo que ya se dieron cuenta de que no hay forma de comunicarse con sus familiares, pero tranquilos, eso es parte del evento y no queremos que vengan intrusos a impedir que se de inicio.】

Por lo que parecía, solo unos pocos se registraron para que inicie las cosas, pero ya que solo eran menos del 20% de los que se encontraban en ese cuarto lo han hecho, les dará solo 5 minutos más para que lo hagan o de lo contrario recibirán el castigo.

Terminando de trasmitir esas cosas por una radio escondida. Algunos por curiosidad de no saber cuál podía ser el castigo, se negaron a participar mientras que otros se empezaron a amontonar para coger una tarjeta y registrarse antes de que de termine el tiempo.

Hay se dieron cuenta el adolescente que todos en el cuarto no pasaban de los 16 años, y que por alguna razón los juntaron a todos según la edad que tenían. Eso podría decir que habían más personas en diferentes cuartos de esa fábrica pasando lo mismo, siendo una posibilidad que sean mayores que ellos ya que era muy poco probable que metan a niños en una cosa como esa.

En lo que se perdía en sus pensamientos nuevamente. Los otros dos solo lo movieron a otro lado para que no obstruya el paso, o al menos evitar que sea pisado por los que estaban llegando.

Después que el tiempo que tenían de plazo, unos pocos se quedaron sin lograrlo y otros por rebeldía no hicieron caso. Según el número de la computadora de jóvenes registro es de 72, y los que no lo hicieron eran al menos unos 13 si se juntaba los que no lo lograron y los que no lo quisieron hacer.

Diana se le veía muy desinteresada sobre el asunto y solo se enfocaba en mirar su teléfono celular, y escuchar música con sus audífonos de conexión inalámbrica en una esquina sin hablar con alguien. Por el lado de Zukei, seguía al lado de Ageru sin la intención de apartarse de su lado ya que había logrado encariñarse con él y tenía una fuerte intención de protegerlo por ser amigos.

En cuanto a Ageru, no le molestaba la idea de que su nuevo amigo, Zukei, este junto a él. Es más, le gustaba la idea de que la única persona con el cual se amisto en el período de registro este cerca ya que hacía ver las cosas más tranquilas al tener alguien conocido junto a él.

【Bueno ya pasó de tiempo y solo faltaban 13 por registrarse, pero con los 72 es suficiente.】

Al finalizar de hablar, los 13 que no se registraron en esos 5 minutos cayeron dentro de una trampilla que se formaron debajo de ellos de la nada.

Entre todos los que cayeron, solo un par se logró sujetar del borde con toda la fuerza que tenían para no caer dentro. Uno de ellos era el que fue acusado de intentar abusar de la chica de hace media hora.

Todos se empeñaron en salvar al otro dejando olvidado al primero por el simple hecho que no querían que alguien que intento tal cosa, siga con ellos.

Solo uno entre todos reaccionó al momento que este empezó a pedir ayuda ya que se estaba quedando sin fuerza, y por los golpes que recibió hace poco, su cuerpo se encontraba debilitado.

Zukei corrió lo más que pudo para salvar ese chico inocente que pedía ayuda sin pensarlo dos veces.

• ¡Aguanta un poco más que ahí voy! — Dijo fuertemente Zukei que hizo que algunos volteen a ver de quién se trataba y a quien se lo decía.

Al ver a quien se lo decía, nadie se movió un solo milímetro ya que no querían saber nada de ese tipo por lo que hizo.

El chico que ya no aguantaba más, dejo de ejercer fuerza en sus manos y se soltó del borde dejándose caer. Pero a solo unos escasos segundos de soltarse, la mano de Zukei llegó a tiempo para sujetarlo lo más fuerte que pudo.

• Que bien que llegue antes de no poder alcanzarte — dijo Zukei con algo de felicidad en lo que se esforzaba por no caer dentro también.

Zukei no era una persona fuerte, y mucho menos resistente, pero incluso con esas dos carencias se arriesgo para salvarle a un chico que no conocía y solo escucho malas cosas de este. Con todo eso, no pensaba soltarlo aunque eso le costará tener el mismo destinó de caer dentro de la trampilla.

El chico que se encontraba sujetado, solo lloro mientras le agradecía por ser el único en que se arriesgo a salvarlo de esa situación. Zukei intento jalar lo más que pudo para poder subirlo, pero lo único que lograba era retrasar su inevitable destinó.

En solo unos segundos de haberlo sujetado, se empezaba a notar que estaba siendo arrastrado por el peso del otro chico.

Hacia todo lo posible para no caer dentro e intentar subirlo, pero sus esfuerzos eran inútiles al no tener la fuerza suficiente para levantarlo. Pasaban unos segundos más y era más evidente que se estaba quedando sin fuerza y que su cuerpo poco a poco se estaba dejando arrastrar más y más dentro.

Zukei estaba empezando a sentir frustrado al no lograr cumplir con su palabra de salvar a ese chico que fue víctima del engaño de esa mujer que en estos momentos estaba esperaba que ambos cayeran dentro. Lo único que podía hacer ahora era disculparse con él ya que no fue lo suficientemente fuerte salvarlo, y que solo le dio una falsa esperanza de salvación.

Este comprendió lo que decía y no se sentía molesto, sino que sentía aliviado porque uno le creyó y eso era suficiente para él. Quería que lo soltará para que al menos él se pudiera salvar, él no merecía compartir el mismo destinó ya que alguien bueno no merece un final así.

Zukei se negaba a soltarlo ya que esa acción solo le provocaría una culpa de no poder salvar a alguien que lo necesitaba y terminaría manchando su consciencia, por eso no le pensaba soltar incluso si eso significa que caerá junto a al chico que intenta salvar.

Los demás presentes solo miraron a ese chico que hacía hasta lo imposible por salvar a ese chico sobreponiendo su propio bien. Sentían que debían ayudarlo, pero no querían involucrarse con ese chico que intentaba salvar a toda costa.

En lo que todos dudaban, otro chico en solo poco tiempo evito que Zukei cayera y en el proceso hizo subir a ese chico que se quedó sin palabras al ver que otro le había salvado a él y a Zukei que lo ayudo desde el principio.

• Gracias por aguantar este minuto, Zukei — dijo Ageru que sostenía una tarjeta en su mano — ahora ya tenemos lo suficiente para limpiar el nombre de este chico y hacer que pueda registrarse.

Zukei al escuchar esas palabras, solo se quedó sin palabras al oír que había encontrado una forma de probar la inocencia de ese chico según lo que le había dijo antes Diana. Si era eso, entonces para él valió el tiempo que tardo Ageru en ayudarlo.

Poniendo el brazo del chico en su hombro para que pueda apoyarse en él, Ageru fue llevando al chico a la pantalla para que logré registrarse junto con la tarjeta que tenía en su poder.

【Vaya giro de circunstancias que acaba de pasar.】

Nuevamente apareció esa voz en un altavoz que estaba en una esquina del techo monitoreando lo que está sucediendo en ese cuarto. La atención que le daban todos no tardó por esperar y las preguntas comenzaron a hacerse, como ¿Qué les pasó a los que cayeron? O ¿Para que es todo esto?

Este solo comento que simplemente era un evento donde fueron elegidos junto con otro grupo de personas que también se encuentran en este edificio, pero sin embargo no se podrán ver hasta que todo esté listo dentro de 10 minutos o menos.

Fue directo al grano. Le pareció algo impresionante que solo dos de ellos se hayan logrado salvar y más que uno de ellos estaba completamente lastimado, pero sería un desperdicio que una persona como él sea partidario de este evento y que mejor sea un candidato cuando estén listo los sueros.

Pero lo que más le llamo la atención fue los datos que no se revelaban del número 324. Era como como si no existiera alguna información de esta chica aparte de su nombre y su curioso apellido que tenía.

【Por casualidad no serás tú algún familiar de 「él」 que no hayamos sabido de su existencia hasta ahora, pero de todas formas eres algo inesperado, Diana Toledo.】

Luego de que dijeran su nombre, todas las miradas se fueron sobre ella y se empezaron a dar cuenta que esa chica estaba con ellos y sobre la ropa que vestía para estar en un lugar así.

• ¿Quién sabe si soy o no algo de 「él」 a este punto? — Dijo Diana sin dejar de ver su celular quitándose sus audífonos para ver un lugar de forma desafiante — en este punto es donde puedes ver sin tener un punto ciego.

Todos los presentes se quedaron algo confundidos ya que Diana estaba mirando a la puerta como si fuera una persona, parecía como si se hubiera vuelto algo loca por hablarle a una puerta.

【Así que sabes dónde está las cámaras de vigilancia y mirándote de una mejor manera, tienes mucho parecido a 「ella」 cuando tenía tu edad.】

Diana no respondió a eso y solo lo termino ignorando al ser una cosa que no le gustaba.

Él al notar que esa chica lo ignoro. Volvió al tema anterior y dando una explicación sobre lo que va a pasar con los dos que sobrevivieron, la zona en dónde estaban las demás tarjetas cayeron por una trampilla perdiéndose de la vista de algunos.

Cómo bien se sabe, solo quedan dos personas que aún no se han registrado y siguen aún en esa sala, también que las tarjetas con los números para el registro se acaban de esfumar en este momento. Por lo tanto, solo el número 255 tiene la última tarjeta con el cual puede decidirse cuál de los dos puede salvarse y quien recibirá el castigó.

Luego de dar esa información, se despidió como si nada hubiera pasado y dejo que esos jóvenes decidan que pasará a partir de ahora en adelante con los dos.

La gran mayoría no sabía de quién era el poseedor de ese número y que también tenía en su poder la última tarjeta excepto 3 personas.

Ageru al oír eso, se empezó asustar y aumento un poco el pasó para llegar al registro antes que se den cuenta que él era el número 255. Ya estando a solo unos 5 metros del registro, había algunos que les parecía sospechoso que ese chico llevará al acusado a la zona de registro como si estuviera pensado registrarlo.

Ya todo se volvió claro para algunos. Ese tipo debía de ser el número 255 y esta tratando de registrar a ese chico en lugar del otro.

• ¡Alto ahí! — Grito uno de los chicos dirigiéndose a Ageru que se quedó quieto con nervios — dime si tú eres número 255.

Parecía que habían descubierto su número y sabía que si avanzaba más, sería inútil ya que los otros podrían correr y lo terminarían atrapando al estar a solo milímetros del lector. También sumándole que por lo menos para que se complete el registro son 10 segundos que sería tiempo suficiente para cambiar de persona al ser 1 vs. todos los demás de esa habitación.

• ¿Quién, yo? — dijo Ageru haciéndose el tonto haciendo un poco su voz más chillona para luego pensar en una manera de librarse de ese problema — no, no. Yo soy el número ¿ah?… — se quedó mirando de reojo a todos lados para ver qué número podría decir sin que pueda ser el número de otra persona — soy el número 324.

Solo le quedaba confiar que Diana se haga la tonta y le dejé usar su número por unos minutos para que pueda seguir sin problemas, pero para algunos se le hizo sospechoso que hiciera un corte de segundos para pensar su número. También que si ese era su número, porque está tan nervioso como si estuviera ocultando algo, ya subió más su sospecha que tenían sobre él.

Ageru ahora solo le quedaba confiar en su suerte y que esa chica no diga nada que lo pueda delatar según el plan que había ideado ella para probar la inocencia de este.

• No es cierto — dijo de forma despreocupada Diana que levanto la mano como si pidiera la palabra — ese es mi número y el número 255 es el número de ese chico, o acaso no prestaron atención a lo de hace un rato.

Diana al terminar hablar se puso de pie y se dirigió en dónde estaba Ageru para mirarle a los ojos  y decirle simplemente que es pésimo mintiendo, posterior a eso, se alejo de él junto con el chico que estaba enfrente suyo jalándole de la corbata para que por lo menos este no sea el primero en atacarlo.

Al oír la confección de esa chica y delatando el número de ese chico, todos los demás se dieron cuenta que ese chico los quiso tratar como tontos. Tanto chicos como chicas se fueron dónde esté para derribarlo y quitarle la tarjeta a la fuerza de ser necesario.

Ageru al saber que le sería imposible ganar a esa cantidad de personas, y mucho más porque habían mujeres en entre ellos. No le quedó de otra que empujar al chico antes de que sufra el mismo destinó y evitar que sea más lastimado, pero por lo menos iba a dar algo de pelea ya que no pensaba ser tan fácil vencido.

Con algo de fuerza, tiro dos puños al aire justo en la dirección en dónde dos chicos venían y apuntando precisamente en la nariz de ambos logró atinar el golpe. Los dos chicos cayeron al suelo con una hemorragia nasal.

Un poco de dolor se apareció en los brazos de Ageru quien aún no estaba al 100% recuperado del secuestro que tuvo en la tarde, pero aún así no quería darse por vencido. Por lo menos tenía algo de ventaja ya que sabía un poco pelear ya que al menos puede defenderse solo en pelea cuerpo a cuerpo con tipos de su edad, tal vez eso podía servir si es que lograba pelear con todos por separado.

Al terminar de pensar eso ya estaba en el suelo siendo sometido y sujetado por las extremidades por algunos chicos, siendo las chicas quienes buscaban entre su ropa la tarjeta y quitársela. Los chicos a los cuales este golpeó estaban esperando el momento que ya no lo necesiten para regresarle el favor que les hizo antes.

• Maldito hijo de perra — dijo uno de los que Ageru golpeó con amargura — juro que te haré mierda después de tener tu tarjeta.
• Yo también lo moleré a golpe cuando lo suelten — dijo el otro que aún seguía sangrando por la nariz — que tan fuerte es para que aún me siga sangrando la nariz.

Esos dos solo tenían un objetivo y era darle la paliza de su vida al chico, pero lo que sabían es que ya había recibido uno hace una hora y media por una tipo más fuerte.

En el lado de las chicas que estaban buscando la tarjeta. No hallaron nada en los bolsillos de su ropa dejando al pobre chico profanado al ser tocado por muchas manos sin delicadeza.

Ageru hizo una cara similar al de una mujer que fue ultrajada y abusada, pero él sentía que sufrió más ya que fue un gran número de personas que le hicieron ese daño psicológico. Le habían quitado su celular y su billetera los cuáles dejaron a su costado para que lo recogiera luego, pero era algo que nunca olvidará.

• La vida ya no tiene sentido — dijo Ageru mirando a un costado con profunda tristeza y un rostro muerto que no tenía reflejo en sus ojos.

Los que lo sujetaron sintieron algo de pena por el chico que estaba pasando un mal rato por la ultrajada que recibió por esas mujeres que tocaban su cuerpo sin pensar en sus sentimientos. Las chicas al ver al chico como se comportaba por ser tocado por ellas y sentir asco de los roces, lo miraron como un exagerado que era un delicado o que tal vez nunca a sentido contacto femenino en su vida.

• Creo que él es re gay ya que no le gusta las mujeres — dijo una de las chicas que reviso su bolsillo trasero.
• Pienso lo mismo amiga — dijo otra chica que reviso el bolsillo de su camisa — y por lo que parece no lo tiene en sus bolsillos lo que deja solo un lugar en donde buscar.

Todas las chicas miraron a un solo lugar el cual ninguna busco en todo ese tiempo. El lugar más sagrado, preciado y mejor amigo del hombre, la mítica bestia que es capaz de lograr hazañas por si solo de ser usada de buena forma según el guerrero que lo empuñe.

Iban a revisar entre su ropa interior para ver si lo escondió en esa parte.

• No queda de otra — dijo otra mujer que tenía sus manos en los pantalones de Ageru — lo debe de tener escondió en sus huevos la tarjeta.

Ageru empezó a gritar con desesperación cuando escucho eso y empezó a forcejear ya que no quería que nadie aparte de él tocará a su ganso, y sería un deshonor que una mujer cualquiera lo tocará solo para buscar algo a cambio. Sus esfuerzos fueron inútiles ya que la fuerza de los otros chicos era mayor a la suya, lo único que podía hacer para evitar que roben la inocencia de su mini yo era que Diana o Zukei lo ayuden en cualquier momento.

• Por favor no me violen — dijo Ageru con miedo a que lo estaba por sucederle ya que esto le hacía muy familiar de un clásico entre los animes de tipo hentai — quiero que mi primera vez sea especial.

Las chicas ya pensaban que este chico se había vuelto loco porque estaba empezando a decir tonterías y cosas sin sentido de la nada.

• No quiero que nadie vea mis legendarios 5 cm. de furia más que la chica con la que quiera perder mi virginidad — gritó Ageru para ver si algún chico sentía pena de él y lo ayudaba en esa situación tan complicada.

Lo único que logró fue que algunos estén orgullosos de él ya que sabían que Ageru no era un latino genérico y que no tiene hijos siendo menor de edad. Iba contra la naturaleza del tercer mundo y era una vergüenza para su especie, pero siempre será recordado por ellos como el chico que no la puso teniendo la oportunidad de hacerlo porque respetaba a las mujeres.

Pero a la vez unos pocos dudaban de seguir agarrándolo por escuchar que se traía una tremenda arma de destrucción masiva entre sus piernas, era como si su amigo tuviera vida propia por el tamaño que tenía y más porque era de furia.

Por el lado de las chicas. No podían soportar la estupidez que podía llegar a decir el número 255 por una simple cosa y decir que era virgen, era como si de forma indirecta les dijera a ellas que es más puro que ellas por solo no dejarse llevar por la calentura.

Aunque sentían que una espécimen muy rara de hombres a su edad este en frente de sus manos y tal vez podía ser una buena oportunidad para estrenarlo, pero si hacían algo así se armaría otra orgía en ese lugar y sabiendo que están siendo grabados era posible que luego las grabaciones aparezca en la página para adultos naranja o en xvideos.

• Ya deja de llorar Ageru que ya salve a Bruno Martínez.

Esa voz que detuvo todo eso no era ni más ni menos que la que pensó todo y la que era la que más misterio tenía en la sala. Era Diana que acababa de registrar al chico cuyo nombre era Bruno mientras que todos estaban entretenidos con Ageru.

Era un chico delgado con una tés de piel blanca con los ojos y cabello de color negro teniendo su cabello algo largo y desordenado. Llevaba un uniforme similar a la que llevaba Ageru y Zukei lo que podía presumirse que lo llevaron en una circunstancia parecida a la de Ageru.

Zukei estaba al costado de ella con Bruno apoyado en el para que no se cayera por la poca fuerza que tenía en la pierna.

• Ya para de hacerte el tonto que solo pasaron tres minutos desde que te sometieron — comentó Diana que volvió a estar en su rincón en la espera de la siguiente fase del evento.

Nadie podía creer que esa chica era la que en verdad tenía la tarjeta y que salvó a ese tipo en lugar del otro, pero porque lo hizo si no le importaba él desde el inicio.

Todos dejaron al chico ya que no tenía sentido que lo sigan sujetando si es que ya la tarjeta había sido usada. Ageru antes de que los que golpeó se lanzarán sobre él, cogió sus cosas y salió huyendo dónde estaba su amigo.

El otro chico quien no se había registrado fue con furia contra Diana a reclamarle el porque le salvó a ese chico si es un violador y no a él. Porque razón salvaría a una basura como ese tipo en lugar de alguien bueno como él, o acaso este le dio dinero para que lo salvará a él desde un inicio.

Diana no le tomo importancia a los reclamos de este y solo reviso su celular como si nada estuviera pasando. Eso solo provocó al chico que al ser ignorado, estaba a punto de darle un puñetazo para descargar su rabia, pero antes de que logré estar cerca a ella, cayó dentro de una trampilla logrando sujetarse de la esquina con una mano.

El chico sentía como toda la sangre se le iba al cerebro y la adrenalina estaba comenzando a fluir sobre todo su ser, tal vez con toda la fuerza que le apareció de la nada pueda ser suficiente para que pueda subirse solo sin la ayuda de nadie y darle un golpe a esa mujer.

• Esto no me detendrá y volveré a subir — dijo el chico con rabia en lo que trataba de salir del aprieto que se metió.

Los demás al ver cómo ese chico estaba en problemas otra vez, quisieron actuar para ayudarlo, pero nuevamente los detuvo ese sujeto.

【El que ayude a ese chico que no sea el número 324 pasará el mismo destino de los sin número.】

Todos rápidamente se detuvieron ya que sabían lo que les pasaría si es que perdían su número y no querían arriesgarse. Aún no sabían que les pasó a los que cayeron dentro, pero hasta no saber que les pasó no quieren arriesgar su vida de esa forma.

Solo quedaba esperar lo que Diana haría si era ayudar o dejarlo a su suerte.

Diana no reaccionó a lo que ese tipo dijo y solo se movió un poco para alejarse de ese él, parecía que eligió la opción de no ayudarlo y dejarlo a su suerte.

• Oye maldita zorra que crees que haces — dijo una chica que le llamo la atención por no ayudarlo — dale la mano de una vez para que suba.

Esta solo se hizo la sorda e ignoró las órdenes que quería que cumpliera para volver a ver si celular.

Todos con enojo le empezaron a reclamar sobre su acción a excepción de Ageru, Zukei y Bruno quienes se quedaron en silencio para no meter presión a su conocida. Pero de todas formas ya sabían como posiblemente terminaría todo que solo tomaron la decisión en irse a una esquina y fingir que nada está pasando.

Todos empezaron a gritar que lo salvará de una vez y que se dejara de tonterías que una vida estaba en juego, o que siquiera mostrará algo de preocupación y dejara de actuar como alguien que no le preocupaba que una vida se pierda. No dejaban de exigirle que lo salvará de una vez en lugar de hacerse la tonta que era algo molesto que otro sea devorado por ese agujero.

Mientras todo eso pasaba, el chico que estaba sujetándose para no caer no podía saber el porqué no podía subir por si mismo y únicamente se quedaba sujeto en una superficie, era como si algo lo atrajera para abajo y lo único que le quedaba era no dejarse caer hasta que esa chica lo salve.

• Ya rápido súbeme estúpida que me voy a caer — expresó el chico con insultos violentos en la desesperación de no caer.

Diana solo lo ignoro y en su cara se pudo a ver su celular como si lo estuviera provocando y se ponga más violento, algo que solo hizo que el chico sintiera más odio hacia su persona por ser una despreciable persona.

Entre todo ese montón de insultos y reclamos logro que la chica a la cual todos gritaban dijera algo para que se callasen.

• Si tanto quieren que viva, entonces sálvenlo — dijo Diana mirando a todos a los ojos de forma fría para que entendieran — no pueden obligar a alguien a hacer algo que no quiere.

Al oír eso, los que la criticaban y exigían que hiciera algo, se quedaron en silencio mordiéndose la lengua ya que no querían arriesgar su vida y que otro hiciera el trabajo para sentirse incluidos en esa acción. A Diana esa idea le parecía asquerosa e hipócrita ya que querían ayudar, pero no tenían la intención de hacer algo ya que no querían terminar así.

Les reclamó a los que le criticaban que hicieran ellos algo a ver si son capaces de salvar a alguien ya que solo tenían que darle la mano y subirlo, que tan difícil podría ser esa simple y fácil acción, o es que solo quieren tener algo de satisfacción por sentirse incluidos en esa acción.

El chico no quería caer, así que intento convencer a uno para que lo subiera ya que esa perra no lo hará aunque le dieran dinero para hacerlo.

• C-chicos por favor alguien me puede ayudar — decía el chico que soltó la mano izquierda de la esquina quedando suspendido con una sola mano para entrar en desesperación — ¡Rápido ayúdenme que no quiero morir!

Ninguno acudía a su ayuda que hizo que se enojara por ellos y provocó que los insulta a todos llamándoles cobardes e hipócritas que solo pensaban en si mismo maldiciendo al número 255 y 324 por ser los culpables de que esté en esa situación.

Zukei no podía soportar más tiempo oír eso que quería ir a darle una mano a ese chico, pero fue detenido por Ageru que le aconsejo que ignore todo eso ya que si era verdad lo que Diana teorizo, darle la mano es una condena definitiva. Zukei solo agachó la cabeza por eso y se disculpo por no ser capaz de ayudar al que lo necesitaba, Bruno también agachó su cabeza y no podía creer hasta que nivel podían llegar para probar su inocencia.

• Juro que todos ustedes se irán al infierno y que maldeciré sus decendien— antes de que terminara la frase el chico, algo lo detuvo que lo dejo sin palabras.

Diana le acababa de clavar un palillo de metal que tenía como sujetador de su cabello en el cuello como si no fuera la gran cosa, antes de que comience a sangrar, con su otro palillo le lanzó en el ojo derecho siendo está la razón de su caída dentro y su pronta muerte por el desangrado que tenía.

Todos al ver esa acción se quedaron sin palabras por presenciar un asesinato con sus ojos sin una pizca de piedad.

Cómo resultado de esa acción, a Diana se le cayó el cabello que estaba sujeto por sus palillos de metal que le hizo tener una apariencia un poco diferente. Esa forma le hacia sentir incómoda ya que perdió sus palillos en ese tipo para que terminara todo más rápido, únicamente metió su mano en su bolsillo y saco unas ligas para ponerse el cabello como estaba antes como si nada hubiera pasado.

Antes de que alguien dijera algo referente el tema, se adelantó y dio una explicación del porque su accionar para justificarse en lo que la trampilla se cerraba.

Todo eso era una trampa producto de la persona que organizo todo esto y que solo quería deshacerse de ella, o mejor dicho, quería que los que no querían participar tuvieran un castigo para por ser tercos y curiosos. Lo uso a él de carnada para probar como reaccionarían y el que le diera la mano automáticamente cambiará de posición con él, este tendría el número de la persona que lo salvó mientras que el salvador caería dentro del agujero.

También que los que cayeron dentro fueron sentenciados a muerte en el momento que no tomaron su tarjeta, aunque también eso fue una prueba para Diana para ver si tenía que ver con alguno de esos dos que menciono ese tipo y por su acción que tuvo ella, pudo confirmar que Diana pensaba igual que 「ella」 y por eso pudo tomar ese tipo de decisión tan radical.

Agrego que deberían de estar agradecidos con ella ya que les salvó la vida a todos y se tomó la molestia de eliminar a esa carnada, pero tal vez ahora sea el inicio de la siguiente fase de este juego. De todas formas, no tiene la intención de ayudar a nadie más que los que les parecen interesantes y ya dentro de poco entenderán a que se refiere cuando pierdan la esperanza.

Con eso finalizado. Diana se quedó otra vez mirando su teléfono móvil en la espera que algo pasará.

Luego de eso, casi nadie sabía cómo comportarse de ahora en adelante según la información que ella dió. No podían olvidar que lo que dijo ese tipo sobre lo inesperado que era su participación, y por lo que parecía, ella sabía más cosas de lo que podían imaginar.

Pero por otro lado, ella era una asesina y sería difícil confiar en alguien que no dudo en acabar con la vida de un joven sin una razón coherente y solo basándose en una teoría que no estaba comprobado ser real. Pero de todas formas, necesitaban la información que ella les podía dar si es que no querían terminar como los que no se registraron.

En un costado estaban Ageru, Bruno y Zukei que no sabían claro de que hacer si seguir con Diana o simplemente quedarse como si nada hubiera pasado para que sigan pensando que todo esto era un simple juego para ignorar la realidad.

• Han muerto 12 personas y aún no hemos probado la inocencia de Bruno — dijo Ageru con un tono decaído y sin muchas ganas de seguir — también que podamos tener el mismo destino que ellos si es que no obedecemos las órdenes.
• No te preocupes por mi, Ageru — dijo Bruno un poco animado para cambiar el ánimo de su amigo — ya hiciste suficiente por mi por darme una segunda oportunidad, aunque eso costo la vida de alguien.

Bruno no pudo evitar sentir algo de lastima por el otro chico que no pudo salvarse ya que no fue elegido por Ageru, o mejor dicho por Diana, y que de ser que otra persona hubiera tenido esa tarjeta. En estos momentos él hubiera sido la persona que habría muerto en su lugar.

Posiblemente por eso, ahora mismo, los cuatro deben de ser los más odiados ya que de forma directa e indirecta fueron los causantes de su muerte. Era un peso en la consciencia que no dejaba en paz a Bruno que no podía evitar sentirse responsable de la muerte de ese chico.

Zukei no sabía que decir ya que no tenía una idea de decir para animar a sus amigos ya que también se sentía culpable de eso, y si no fuera por Ageru, en estos momentos él estaría muerto por su intención de ayudar. Lo único que podía hacer por el momento era fingir una falsa sonrisa e intentar levantar el ánimo de ellos en la espera de las nuevas palabras de ese hombre.

Los demás participantes empezaron a aislar a los tres chicos y sin tratar de ocultar ese sentimiento. Dijeron que tanto ellos como la número 324 son los causantes de que ese inocente chico muriera por salvar a una basura de ser humano, algo que hizo enfadar a Ageru que se levantó y golpe al que estaba hablando mal de Bruno.

• No me vengas con estupidez, idiota — dijo un fastidiado Ageru que no paraba de golpear a ese tipo — Bruno no es mas que la víctima de la mentira de esa mujer que los usa a todos ustedes porque él no la quiso embarazar y amarrarle por el resto de su vida a ella.

Los demás al ver cómo Ageru no paraba de golpear a uno de sus compañeros, salieron en su ayuda y empezaron a separar al chico para luego golpearlo por hablar mal de una mujer. Este solo recibió unos golpes menores que los que recibió Bruno, pero le dieron los suficientes para que no se atreviera a golpear a alguien más y eso solo era una advertencia.

Zukei rápidamente fue a socorrer a Ageru para que regresará donde estaba con Bruno. Pero en el momento de que iba a darle la mano para que pueda levantarse, la luz de toda esa sala de espera se fue dejándole a todos a ciegas sin que sepan que pueda pasar a su alrededor.

Todos entraron en pánico siendo unos pocos los que usaron la linterna de sus teléfonos móviles para visualizar algo en lo que otros gritaban del miedo. Unos aprovecharon la confusión que estaba pasando para ir donde número 324 y saber lo que esta por pasar.

Ella solo les dijo que el evento ya va a empezar y que nadie de todos los que fueron traídos en este lugar va a sobrevivir, y que sólo ella junto con los que quiera salvar serán los únicos que podrán salir de ese lugar con vida.

Los que lograron oír todo lo que dijo Diana y que ella sería la única que los podría salvar, se reunieron con ella y le suplicaron que los salvará ya que no querían morir en ese lugar. La gran mayoría había cambiado de parecer en un instante de la forma en la que la veían de una persona que no era de fiar, a una que tenían que confiarle todas sus esperanzas para salir con vida de ese lugar.

【¿Listos para el evento?】

El suelo se volvió en una gran trampillas provocando que todos los que se encontraban dentro de la sala cayeran, siendo que muchos griten del miedo de morir por la caída.

Diana por su lado, sabía que eso no los mataría y que solamente era una broma pesada del autor de todo esto. Solo se quedó sin hacer nada en la espera de tocar piso en lo que mostraba a todos un vídeo desde su celular, el vídeo en dónde se mostraba la inocencia de Bruno y la verdadera cara de esa chica.

El vídeo decía exactamente lo mismo que Bruno dijo en su parte de los hechos junto a al posterior grito de ayuda que hizo la chica, ya con eso, la imagen de Bruno acababa de ser limpiada y la de esa joven fue mostrada las verdaderas intenciones que tenía. También mostró una corta grabación de cuando Bruno estaba por caer junto con Zukei, y ella en lugar de preocuparse, solo sonrió y susurraba que ambos se cayeran de una vez por todas.

• Parece ser que tú máscara ya dejó de engañar a los 「ingredientes」 — mencionó una calmada Diana que no parecía molestarle el hecho de estar cayendo hacia un vacío.

De cierta forma. Esa revelación fue algo impactante ya que mostró que casi todos fueron engañados por una chica, pero no importaba mucho ahora ya que estaban por romperse en el momento que impacten contra el piso.

Algunos impotentes por su pronta muerte, estaban llenos de arrepentimientos por no lograr las cosas que se habían puesto en metas. Algunos sueños eran ambiciosos e inimaginables de lograr, y otros eran tan simples que se pudieron lograr en cualquier momento, pero ya no ahora.

• ¿Está caída no está durando más de lo que en verdad debería durar? — Pregunto Zukei en lo que sacaba de un bolsillo un pañuelo azul con cuadros blancos.

Explico a todos que desde hace unos segundos debieron haber impactado contra el suelo según el tiempo de caída que tuvieron los que murieron anteriormente. Lo que significaba que por alguna razón estaban yendo más despacio los otros, y de estar cayendo en una altura más alta, eso no cambiaría mucho más unos escasos micro segundos más de caída.

Algunos al escuchar esa corta hipótesis lo creyeron para aferrarse a algo para mantener sus esperanzas de vivir, pero otros se encerraron en la idea que morirán en cualquier momento de un impactó que les romperá todos sus huesos y les dará una hemorragia cerebral hasta matarlos.

Unos querían una muerte rápida y sin dolor que de dieron una vuelta para poner que sus cabezas sean los primeros en ser golpeados, otros se pusieron boca abajo para que el impacto sea absorbido por todo su cuerpo para disminuir el daño según un programa que vieron, pero unos muy pocos ya les empezó a importar menos su vida que no se movieron.

Zukei puso en práctica su teoría y con una mano sostuvo su pañuelo para que con que velocidad se agitaba para arriba, con eso podía medir la velocidad en la que estaban cayendo y el impacto sería mortal o no. Su sorpresa no se hizo esperar, pero era imposible que algo así pueda pasar si es que estaban cayendo.

Bruno y Ageru al ser los únicos que estaban cerca a él le preguntaron que es lo que pasó para que se quedará impactado por lo que descubrió, pero al ver que el pañuelo se alzaba a duras penas, vieron la razón por lo cual su amigo estaba así.

• Que carajo esta pasando aquí — dijo Ageru sin más que decir por su gran sorpresa ante lo que estaba pasando.
• La fuerza de gravedad nos está ignorando — expreso Bruno para intentar darle sentido a lo que estaba pasando — es como si estuviéramos cayendo a una muy baja velocidad o que nuestro peso se haya vuelto más liviano.

Con eso teniéndolo como una posibilidad, eso no podía explicar el porque el cabello de todas estaba para arriba haciendo parecer que estaban en una caída libre.

Diana al oír la teoría que hicieron Zukei y Bruno les dio la respuesta del porque eso estaba pasando.

La clave de eso era el techo que está sobre todos es un imán eléctrico que atraía los pelos de cabello de todos, pero al ser un espacio amplio en dónde se está realizando, los electrones se repelen por todo el espacio para que pueda afectar a todos dando una simulación de que estaban cayendo. Pero eso se dio cuenta desde hace unos segundos ya que la fuerza del aire por la caída debía de ser presente cuando golpea la piel, pero en este caso no era así y era casi inexistente esa sensación.

Lo decía como si ya previamente hubiera caído desde una gran altura y pudo sobrevivir para decir la experiencia que tuvo con esta.

【Así que notaron la trampa】

Nuevamente se dejó oír ese sujeto que ya estaba comenzando a volverse molesto para todos ya que simple aparición era significado de que algo malo estaba por pasar.

【Creo que los más están destacando hasta ahora son los números 256, 842, 432, 255 y por supuesto está 324 que se están volviendo en potenciales candidatos.】

Ya era la segunda vez que decía la palabra candidato, pero que significaba a este punto todo eso. Según los números que dijo, el 256 era Zukei, el 255 era Ageru, el 842 era el número que Bruno había obtenido y el 324 era el de Diana, pero el 432 era un misterio de quién se trataba y que solo se podría hacer un rumor de podría ser tal vez la chica que engaño a todos.

【Bueno ya creo que es hora por fin dar inicio a este evento de verdad ya que los preparativos están puestos en su lugar.】

Todos de golpe empezaron a caer en picada y en el momento de tocar el suelo. El impacto fue igual al de caer sobre un trampolín que amortiguó la caída de todos, y evitó que alguien salga lastimado a excepción de los se dieron la vuelta que solo se torcieron un poco el cuello.

Al levantarse todos del suelo. Se dieron con la sorpresa que estaban en un lugar extremadamente amplio y completamente oscuro, era lo suficientemente grande que hacía parecer que la sala de espera un puesto de comida dentro de un centro comercial. Sin sumar la extrema oscuridad que le daba un gran plus de misterio para hacer parecer que es más grande de lo que parece.

Nuevamente los que tenían sus celulares prendieron sus linternas para poder ver en qué lugar se habían metido, pero grande fue su sorpresa al ver que no solo eran ellos los que prendieron sus linternas, sino que habían más aunque ya sabían previamente que también habían más grupos que fueron traídos a ese lugar.

Bruno al ver que sus amigos estaban bien y no les afecto para nada la caída, uso su celular y prendió la linterna para ver de cuántos metros cayeron. La luz que brillaba desde su teléfono móvil era casi pequeña que podría decirse que cayeron al menos en una distancia que matarían a una persona al instante, pero aún no podía saber el porque de la poca gravedad que tuvieron al caer, el suelo de arriba que se volvía en trampillas cada vez que el anfitrión lo deseaba y como es que el suelo que ahora estaban pisando se volvió elástico pero ahora es extremadamente duro sin importar lo mucho que salte.

No tenía sentido que algo así este pasando y más en este país ya que la tecnología que tenían no era lo suficientemente avanzada para lograr cosas así, sin sumarle que ni siquiera llegaban a ser un país subdesarrollado para tener este tipo de gastos.

Era como si alguien extremadamente adinerada y con muchos contactos hubiera realizado todo estos por simple diversión. El único posible candidato de lograr tal hazaña era el Sr. Beast, pero era imposible que alguien tan bueno y humilde como él hiciera algo tal sádico, con solo pensar en él, a Bruno se le antojó comer una Beastburger para seguir apoyando a la persona más buena del mundo.

• Por mucho que intentes buscar la lógica no lo encontrarás ya que es algo que va más de tu entendimiento. — expreso Diana en lo que se colocaba unos lentes oscuros y una mascarilla médica blanca.

Bruno no entendía lo que ella dijo y el porque ocultaba su rostro.

Antes de que esté dijese algo al respecto sobre el asunto. Diana en un abrir y cerrar de ojos apareció delante suyo y en medio de la sorpresa de Bruno, ella le coloco unos tapones en el oído que no le permitían oír nada.

Ageru y Zukei al ver lo que acababa de hacer, de forma inmediata revisaron a su amigo para si es que le había hecho algún daño.

• B-Bruno dime si tienes algún tipo de corte — dijo un preocupado Zukei que se puso a revisar lo que tenía Bruno en su oreja.
• No creo que Diana le haya hecho algún daño ya que estaría muerto en estos momentos si lo hubiera hecho, pero ¿por qué tapones? — Preguntó Ageru revisando también a Bruno.

Bruno solo respondió con incomodidad por ser tocado por sus amigos sin pedir previó permiso, pero se quedó confundió al notar que no podía oír absolutamente nada sin importar por cuánto veo los labios de todos moviéndose. Era como si estuviera complemente sordo a causa de esos tapones de oído.

• Oye Diana dime porque no puedo escuchar nada. — dijo un poco molesto Bruno que no sabía si sería capaz de escucharla o no.

Diana solo respondió ante la pregunta de Ageru y la duda de Bruno que lo eligió a él como una de las cinco personas que salvará de ese lugar al ver que tiene potencial, pero que por el momento solo necesito confiar plenamente en ella si es que quiere vivir. También que el tapón le será mucho de ayuda por lo que va a pasar, y dentro de su mascarilla hay un comunicador que está conectado a sus tapones que solo le permiten que escuche la voz de ella.

Bruno se quedó sin palabras por lo bien pensado que fue el plan, pero no entendía que es lo que iba a pasar y el porque lo iba a salvar a él en lugar de otra persona. También el porque no hacía lo mismo con Ageru y Zukei que estuvieron del lado de ella desde el inicio, o es que no le importaba lo importantes que fueron ellos hasta este punto.

Si no fuera por los dos, él en estos momentos ya no estaría vivo y con ellos fueron los que lograron eso ganando tiempo para que no cayera y obteniendo una tarjeta para darle una segunda oportunidad. Era injusto que ninguno de los dos se salve si eran un equipo desde que tomaron su mano y no debían de separarse, o que por lo menos les diga toda la verdad de ese lugar ya que merecen por lo menos respuestas.

• Okay, bien tu ganas y les daré una posibilidad — dijo Diana mientras suspiraba y mantenía su calma — pero dudo que logren aguantar la nueva vida que tendrán si es viven.

Al oír eso, no pudieron evitar quedarse en silencio por unos instantes por la respuesta final de Diana. Que clase de cambio es lo que les puede pasar ahora que no puedan afrontar después de lo que acababan de vivir.

Diana solo saco de sus bolsillos dos tapones más y se les dio un a Zukei y Ageru para que se puedan tapar un único oído, pero solo eso, el otro escuchará con claridad pero aún así oirán la voz de ella sin importar que pase. Solo si tienen la posibilidad, que se taparan el oído que no tienen el tapón para no les afecte el efecto.

• Puede que sea algo confuso lo les explique, pero es mejor que lo experimenten para que lo entiendan — explico Diana en lo que se alejaba de todos ellos.

Zukei solo pensó que ella en un principio los iba a dejar morir, pero si no fuera por Bruno, Diana no habría cambiado de parecer. Por lo que ahora Ageru y él estaban en deuda con su amigo y debían permanecer juntos hasta el final para que nadie se quede atrás.

Por el lado de Ageru. Estaba con un ataque de ansiedad por ser solo una herramienta para Diana que iba a desechar cuando le dejara de ser útil, y que solo le dijo sobre la inocencia de Bruno para que esté de su lado y lograr salvarlo pensado todo lo que podía pasar. Le daba escalofríos que pensar que esa chica era la que manejaba los hilos como si todos fuesen sus títeres, pero al menos se sentía aliviado que Bruno tenia su salvación asegurada y que Zukei tenía la posibilidad de hacerlo también si es que sigue las instrucciones de Diana hasta el final.

• Ahora que Bruno no nos puede oír por los tapones, que tal si aprovechamos el momento y lo jodemos un rato — dijo Ageru a Zukei para que de esa forma puedan relajar un poco a Zukei ya que lo miraba algo angustiado.

Zukei pensó que eso era una mala idea ya que podían ofenderlo y provocar que se moleste si hacían algo que no le pareciera.

Ageru solo ignoró lo que le dijo Zukei y se acercó a Bruno para empezar a molestarlo un poco.

• Oye Bruno si puedes oírme dime si te gusta que te lo metan — dijo un burlón Ageru que no dejaba de apegarse a su amigo y hacia señas para que lo entienda algo — Si o no.

Bruno solo entendió que le preguntaban entre afirmar o negar algo que decía Ageru y al tratarse de él, posiblemente dijo algo sobre ir a algún lugar luego o si puede entender las señas.

• Si, la respuesta de tu pregunta es que claro que sí — dijo Bruno de manera inocente que solo hizo que Ageru se ría como si no hubiera un mañana dejando confundido a Bruno.

Zukei algo apenado se quedó mirando la broma pesada que le hizo su amigo, pero luego de un rato entendió el chiste y también se rio por lo que Bruno acababa de confirmar. Su buen amigo acababa de aceptar que era gay solo por no escuchar la pregunta que hizo que los que escucharon eso les diera pena ajena la pésima broma que hicieron.

【Yo quería que respondiera que “recontra putazo soy”.】

Todos al oír su voz que dejaron con miedo ya que algo malo estaba por pasar, menos un grupo de chicos que se rieron por la confección que hizo el sujeto que era tan gay que hacía ver a los fans de los hombres súper musculosos como las personas más heteras del mundo.

• Oye anfitrión y que tanto te gustar que te den por detrás — grito un chico para hacerle una broma al anfitrión.

Algunos se esperaban la respuesta que le daría para reírse.

【Tanto como le gusta a tu mamá.】

Todos se rieron de ese sujeto que fue humillado solo por quererse pasar de listo por el buen ánimo que tenía ese tipo.

【Me caíste bien, solo por eso serás un candidato y te volveré mi subordinado.】

Una trampilla se apareció debajo del chico llevándose adentro, pero otros 4 reaccionaron rápido y se colaron dentro para poder salvarse, sin embargo un sexto que intento meterse teniendo como consecuencia que la trampilla se cierre y que sea cortado en dos.

La parte superior de su parte había logrado entrar, pero la inferior estaba en el suelo dejando escapar pequeñas lagunas de sangre que poco a poco se iban juntando y formando un charco carmesí en el oscuro ambiente.

【Vaya que fue lento. Bueno los otros cuatro que se colaron, solo se les salvará a los que son adolescentes ya que dudo que los adultos puedan sobrevivir al suero.】

Con eso dicho. Las luces se prendieron por medios de reflectores que apuntaban a todos lados para mantener el ambiente iluminado que dejaba ver el espacio real que era la unión de 4 centros comerciales para saber su tamaño aproximadamente.

También habían personas de diferentes edades con ellos y que se encontraban con miedo por qué sabían que estaban condenados a morir.

【Bien hora del show. 『Habilidad de copiar activado, uso de habilidad control en marcha』, ahora todos fórmense en filas según el número que eligieron.】

• ¿Q-que pasa? — Dijo Ageru que se quedó asustado porque no entendía que pasaba — p-porque mi cuerpo se mueve solo contra mi voluntad.

Su cuerpo no le respondía, no podía levantar un solo dejo cuando el lo deseaba.

¿A-ayuda?

Es voz, esa era de Zukei que parecía que le pasaba lo mismo. No solo eran ellos, todo los que estaban hay estaban inquietos porque no tenían libertad en sus cuerpos que se movían solos.

Entre todos los que estaban así. Solo Diana y Bruno eran los únicos aparentemente no les afectaba desde que ese hombre habló.

¿Desde que ese hombre habló?. Ese hombre no había dicho control y posterior a eso los ordenó a formarse en filas, algo debía hacer hecho para que no sus cuerpos le hagan caso a ese sujeto en luego de ellos mismos.

• D-Diana que son eso de la habilidad que dijo ese hombre — dijo un Ageru que se iba moviendo a un lugar que desconocía.

Las personas empezaron a formarse poco a poco delante y atrás suyo dando a entender que se estaba cumpliendo la orden que dio anteriormente ese hombre, pero cómo es que sabían el orden si ni siquiera habían compartido sus números.

Un toque atrás suyo tomo por sorpresa a Ageru que lo espanto y empezó a sudar en frío dejando escapar un pequeño grito.

• Soy yo — era la voz de Zukei que se encontraba detrás suyo con de nervios.

Ageru se sintió más tranquilo ya que era él y recordó que sus números estaban uno detrás del otro. Pero no sabía porque se movía si no podía hacerlo ya no podían hacerlo por ellos mismo.

Este le dijo que la orden solo dijo que se formen en orden, pero nunca dijo que no se mueva mientras lo hacen, por ende ahora pueden moverse siempre y cuando no salgan del lugar en donde estaban.

Diana confirmo ese dato por medio del tapón que tenían en el oído y agrego que cada orden que él diga, siempre tiene lagunas cuando no sean tan específicas.

Ageru lo comprobó y noto que podía moverse tranquilamente, pero no caminar más de 10 centímetros de dónde está actualmente.

Lo que podía decir ahora es que estaban atrapados y tenían que pensar una forma de buscar burlar esa orden para encontrar una salida.

Parte 2

Hace 2 minutos

Afuera de esa enorme fábrica estaban un grupos de hombres armados resguardando la parte norte.

Era una zona con una pista extremadamente agrietada y desgastada, en el borde de las desgastadas pistas había algo tierra y arena por lo seco que estaba que no había ninguna planta en los alrededores.

• Hagamos una competencia de quién esquiva más balas — dijo uno de los hombres estando algo ebrio apuntado a sus compañeros con su arma.

Unos aceptaron esa propuesta y otros se negaron por la pésima idea que era esa estupidez. No estaban dispuestos a dejarse disparar si no estaban seguros que podían esquivar esas balas, y solo terminarían siendo parte de los ingredientes si quedaban al borde de la muerte.

Ese hombre solos los llamo cobardes y dijo que al primero que le caiga una bala es gay para animar a sus compañeros a participar en ese juego para medir sus reflejos.

Algunos se alejaron de la entrada para poder esquivar las balas, y uno los apuntaba en los pies para ver si lo esquivaban o no.

El juego comenzó y las ráfagas de balas empezaron a disparase contra el suelo logrando que la gran mayoría salten para evitar ser heridos, pero uno no tuvo tanta suerte y recibió 4 balas en la pierna que provocó que se tirará en el suelo retorciéndose del dolor.

En lo que gritaba por las balas que penetraron sus piernas y perforaron sus huesos, sus compañeros se reían de él por no esquivar eso y le dijeron que era un idiota por recibir 4 balas en lugar de sola 1.

Ya después de unos segundos. Le empezaron a limpiar la herida y quitar las balas con unas pinzas para desinfectarlo, para luego vendar su pierna por el momento antes de llevarlo dentro para que el médico lo atendiera.

• Oh bueno, diremos que nos atacaron y que fuiste el único herido en el enfrentamiento — dijo el que recomendó el juego con despreocupación sobre el asunto.

El herido solo le respondió con insultos por qué por su idea está así y que deberían de pensar en una mejor excusa por las cámaras de seguridad que habían.

Ese solo le dio como respuesta que nadie veía esas cámaras y lo tienen de adorno, y si por alguna razón alguien estuviera mirando, se estaría riendo porque perdió en la primera ronda.

En lo que todos los hombres estaban en un solo punto, unas pisadas de un grupo de personas se hacia presente llamando un poco la atención de esos hombres.

Era muy poco probable que personas puedan llegar a ese lugar sin tomar otro camino, incluso si estaban perdidos las posibilidades que llegarán a ellos eran de 1/10 y más si estaban sin comida, agua o una carpa para pasar la noche. Les era muy raro que algo así pasará justo ese día y hora siendo una gran coincidencia.

• Por favor no den un paso más que es propiedad privada — dijo un hombre robusto que apuntaba a lo que parecía ser seis siluetas de personas.

Por la poca iluminación que había, únicamente podía describir era que habían dos siluetas pequeñas que se podía decir que era de niños de primaria por el tamaño que tenían, una silueta mediana que por la forma que tenía era de una chica de secundaria no mayor del tercer año de secundaria, y las últimas tres siluetas con exactitud se podía decir que eran de hombres ya adultos con poca masa física.

Ninguno de los seis dejaba de avanzar sin importarles las advertencias que les daba y observando que estaban a trece metros de ellos, ya estaba listo para disparar si es que estaban en un radio de cinco metros aunque era una pena tener que disparar a los niños ya que no sabían lo que estaban haciendo y solo seguían a sus mayores.

• ¡Alto ahí he dicho! — Grito el mismo hombre que estaba listo por presionar el gatillo sin dudar contra los mayores — ¡Es su última advertencia!

Sus compañeros levantaron sus armas para comenzar a disparar y acribillar a los intrusos en el momento que de la señal de disparó.

Uno de los seis intrusos al notar lo que estaban por hacer, tomo la delantera y se mostró ante ellos con las manos en levantadas para que no lo vieran como amenaza.

Era un hombre que no se podía decir su edad exacta porque llevaba puesto lo que parecía ser un abrigo de piel de ¿un dinosaurio verde?. La cuál se cubría la cabeza con lo que era la cabeza del dinosaurio. Era algo completamente ridículo que alguien con esa ropa este usando algo así en un lugar abandonado, o al menos tomarle enserio en lo que diga vistiéndose como un trastornado mental.

Debajo de ese abrigo de dinosaurio llevaba unos pantalones verde del mismo tono que su abrigo para que combine y unos botines de un verde oscuro.

Lo muy poco que se podía ver de su rostro era unos cuantos pelos rubios pálidos y una parte de su piel que era tés algo bronceada. No parecía afectarle nada el hecho que estaba siendo apuntado por un grupo de personas, y que pueda ser atravesado por las balas en cualquier momento.

• ¡Rápido identifícate o te matamos! — Grito uno de los hombres con intensidad para hacerse ver amenazante.

Sin nada que decir sobre eso. Solo se puso a levantar lentamente su capucha de dinosaurio y mostrar su rostro ante el pedido de esos hombres.

Ese grupo estaba callado por ver quién era la persona que estaba bajo el disfraz, pero por alguna razón, su mente les decían que huyeran como si fuera un instinto de supervivencia natural la cuál les llamo la atención pero ignoraron ya que no creían que sea algo importante.

Al tirar atrás su capucha de dinosaurio reveló su apariencia que dejó a todos algo sorprendidos.

Un fino y cuidado cabello rubio sedoso bien humectando e hidratado, sus ojos plateados del mismo tono que una moneda. Era un hombre bien parecido que podría decirse que era una persona atractiva, y que podía levantar el interés de algunas mujeres con solo verlo.

Los miraba con una inexpresiva cara que no les tomaba la atención, y solo estaba revisando con la mirada si había más personas en lo alrededores o no.

• Díganme una cosa — dijo el hombre rubio — todos los demás están dentro de la fábrica, ¿no?

Esa pregunta que dio de la nada dejo algo indiferentes a los hombres que solo optaron por confirmar ese hecho y que solo estaban ellos cuidando por este lado. Luego de decir eso, se dieron cuenta del tremendo error que cometieron al dar esa información, pero por alguna razón no se pudieron resistir a contestar.

Por un momento se les vino a la mente que posiblemente ese tipo era un 『portador』, pero en los registros no existían personas aparte de las que están con ellos que posean tales cosas. Tal vez pensándolo de una forma más simple, solo le contesto porque lo vio algo irritado lo haría que se vea menos atractivo.

• Carajo — expreso uno de los hombres que tiro al suelo su arma mirando algo apenado al suelo — ese tipo es muy guapo, es como si su rostro hubiera sido tallado por ángeles.

Ese comentario algo raro provocó que este solo se quede en silencio y posteriormente separé sus manos.

• O vaya, si van a hacer así está bien por mí— comento el hombre rubio mientras chasqueaba con una mano — solo les diré que soy uno de los que sobrevivió a esa olvidada guerra, y no es por presumir, pero también tuve un sobrenombre por las cosas que logré.

Todos ellos se quedaron confundidos por las cosas que estaba diciendo ese hombre que parecía que ahora estaba drogado por lo que decía.

¿Guerra olvidada?. Nadie olvidaría algo tan importante como una guerra, pero decir que posee un sobrenombre de tal inexistente guerra ya es mucha fanfarronería de su parte. Está decidido, todos ellos serán agregados al evento y servirán para crear más sueros y sumar más soldados a sus filas.

• Mi nombre es Augusto Contreras— habló con seriedad el hombre rubio que con una mirada penetrante observaba a los hombres — alias 『portal inestable』.

Después de decir esas palabras. El aire atrás suyo se hizo más violento y pesado que provocaba que el simple hecho de respirar se les haga un trabajo, era como si ese sujeto estuviera haciendo algo con la atmósfera.

Rápidamente uno con el poco aliento que tenía le hizo una curiosa pregunta para sacarse las dudas que tenía, pero por algún motivo, ese nombre le sonaba de alguien de un evento pasado, como si tuviera un vago recuerdo de ese nombre.

• ¿P-por casualidad eres un 『portador』? — Decía el hombre en lo que le costaba mantener el aliento con el poco aire que conservaba.

Augusto solo asintió con la cabeza confirmándolo y para demostrar que decía la verdad. Dejo de chasquear y de la nada al lado suyo se formaron siete especie de nubes verdes que poco a poco crecían en forma de círculo hasta llegar a medir dos metros de altura, y dos metros de ancho.

Eso le dejo sin palabras confirmado que ese hombre era un peligro, tal vez era de los terroristas que en el pasado atacaron sin ningún tipo de éxito. Pero aún así, ese nombre le resonaba como si no pudiera olvidar.

Con la poca fuerza que tenían algunos de esos hombres. Aún sabiendo que no podrían darle por la pobre visualización que tenía por la falta de oxígeno en sus cerebros, dispararon para atrás con la esperanza que oyera el sonido de las balas para alertar que habían invasores.

De uno a uno dejaron caer sus armas y posterior a eso, sus fatigados cuerpos de igual forma.

El último de aún se mantiene en pie se quedó mirando a ese hombre fijamente hasta que por fin lo pudo recordar. Hace unos años lo vio en unas circunstancias distintas dónde se iba a sus ojos siendo escoltado con otros hombres con unos ojos muertos sin ganas de seguir viviendo.

• Esto es por ellas— exclamó Augusto carente de sentimientos en lo sacaba de su abrigo de dinosaurio una Magnum y disparaba contra el cráneo de eso hombre acabando con su vida con una extrema frialdad — ojo por ojo hijos de perras.

Acto seguido, con las balas que le quedaban empezó a disparar contra esos hombres en zonas mortales como el cráneo, el corazón o el estómago para asegurarse que no sean una molestia para mas adelante.

Al quedarse sin balas. Dejo caer el cargador y rápidamente sacó uno de su abrigo para que en cuestión de segundos pueda recargar la Magnum, haciendo como último volviéndose a poner su cabeza de dinosaurio para esconder su rostro.

•  No pos dinosaurio — Augusto con una voz seria hizo que las nubes verdes que había creado se volvieran transparentes y de ellas salieran un pequeño grupo de personas.

Guardado su Magnum en su abrigo siguió avanzado como si no hubiera pasado nada y ordenó que los que puedan recogieran las armas junto con las municiones, y siguieran el plan para rescatar al 『elegido』, de igual forma conseguir la mayor cantidad de sueros que se encuentren en la fábrica.

Todos al oír eso. Con un potente “sí” aceptaron las órdenes y lo siguieron dentro de esa abandonada fábrica sin dudar, sabiendo el peligro que se encontraba en esa zona, no retrocedieron y siguieran avanzado bordeando los cadáveres yacidos en el suelo.

Era Augusto lideraba estando adelante mientras que detrás suyo el grupo que se acabada de formar, lo seguía con armas de fuego y preparado para mancharse las manos con tal de lograr su objetivo sin importar lo que pase.