Resumen
Solo existía para cumplir los deseos de la gente, ese fue el objetivo divino que se le había encomendado a Usona Nakamura, Dios de los Sueños y protector de Yume.
Conociendo el lado más ambicioso de la humanidad su fe en ella mermó con insólita rapidez... Todos solo eran seres egoístas, buscando el beneficio propio en cada deseo solicitado de forma lamentable.
Inmortalidad, poder, alcohol y dinero... Eran los grandes vicios de la humanidad.
Las personas siempre buscarían el beneficio personal, todos lo hacían, egocentrismo era una palabra definitoria para los humanos...
¿O tal vez no?
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